Se alzó el telón para la que va a ser tercera temporada de la escuela de fútbol sala Joan Linares-Colegio Infantes, cuya vocación es formar en deporte y educar en valores. Y lo hizo constatando su clara trayectoria ascendente en una jornada en la que los protagonistas fueron los integrantes de la Escuela, pero en la que también disfrutaron los padres y familiares que les acompañaron.
Como ya es tradicional, la jornada comenzaba con la Ofrenda a Nuestra Señora de los Infantes, en la que dos niños en representación de toda la Escuela ofrecían una camiseta y un ramo de flores como símbolo del trabajo y las ilusiones que tienen por delante durante los próximos meses.
A continuación, el salón de actos del colegio se convirtió en una auténtica fiesta con un espectacular inicio que corrió a cargo del reconocido saxofonista Ismael Dorado: Un concierto pedagógico con las mejores canciones de Disney.
Tras un arranque con mucho ritmo, llegaba el momento de conocer uno por uno a los nada menos que 133 niños que integran la Escuela de Joan Linares. Cinco categorías y 10 equipos repartidos de la siguiente manera: Iniciación (dos equipos), prebenjamín (tres equipos), benjamín (dos equipos), alevín (dos equipos) e infantil (un equipo).
El director de la Escuela, Joan Linares, intervino en el acto agradeciendo la confianza depositada por los padres en la filosofía del proyecto, y reconoció que «puede que haya sido máximo goleador muchas temporadas; campeón de liga en varias ocasiones; que haya ganado varias Supercopas, Copas del Rey y que haya sido campeón de Europa, Intercontinental e incluso he llegado a ser Campeón del Mundo… Sin embargo, la línea que con igual o mayor orgullo llevo en mi currículum es esta última que estoy escribiendo, la de esta Escuela. Porque hoy os miro y veo que tengo nada menos que 133 razones para seguir creyendo en este deporte que tanto me ha dado».