jueves, 2 de mayo de 2024
27/12/2012junio 13th, 2017

A Rafael Sierra, ese gran hombre del balonmano toledano, alma páter del Beatriz Hoteles Amibal, se le debe caer la baba de orgullo cuando ve en lo más alto del balonmano nacional a dos de sus excachorros, el lateral del Barça Ángel Montoro y al portero Gonzalo Pérez de Vargas, quienes han sido convocados para formar parte de la Selección española que está a punto de jugar el Mundial.

No cabe duda: Sierra lleva el balonmano en la sangre, que inocula a sus pupilos, como Ángel Montoro y Gonzalo Pérez de Vargas.


Recuerda todos los detalles de cómo introdujo el gusanillo del balonmano en ambos. Con el primero, el que se acabó convirtiendo en portero (ahora en el Fraikin BM Granollers), empezó desde el origen mismo del club. «Gonzalo empezó a los seis años, desde el principio del club. Siempre le ha gustado mucho jugar y vi que tenía condiciones especiales para la portería, aunque le gustaba ser jugador de campo. Destacaba desde alevín», rememora Sierra.

Rememora que Gonzalo «era muy trabajador y siempre estaba atento a lo que le decía». El hoy gran portero estaba en la misma clase que los hijos de Sierra. A los 16 años se lo llevó el Barça para jugar de primer año de juvenil.

…Y HASTA AHORA

Sin embargo, Ángel Montoro comenzó un poco después que Gonzalo, a los 12 años. «Llegó al CEI, donde yo era profesor. Le vi en un recreo y ya era el más alto de todos. Por entonces jugaba al fútbol y probaba con el baloncesto, pero le dije que si quería jugar al balonmano… y hasta ahora», relata Sierra.

«Era tan alto que costó trabajo formarlo. Su gran altura hacía que al principio anduviese algo descoordinado, pero poco a poco le fui formando. Jugaba de pivote y de lateral. A los 18 años se lo llevó el Ademar de León, donde jugó su primer año de sénior», cuenta este forjador de sueños deportivos.

Al preguntarle si se siente orgulloso de ser eso, un forjador de sueños de Asobal y la Selección, reconoce que sí: «Es lo que te hace seguir. El balonmano es mi hobbie», comenta este hombre que, como todo buen profesor, se quita hierro, cuando el hierro de todo buen profesor, el bien entendido, el que marca para bien y para toda una vida, es candente y está hecho del material -decimos- con el que están hechos los sueños. Como el del aquel Halcón Maltés de aquel clásico del cine que causaba tantos suspiros.

Ángel Montoro y Gonzalo Pérez de Vargas, dos internacionales, como el actual jugador del Beatriz Hoteles Amibal Masi Ferro, que ha sido llamado por la Selección argentina también para disputar el Mundial.

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