En Castilla-La Mancha, este modelo de franquicias está contribuyendo a la creación de empleo, la modernización del comercio y la llegada de nuevas marcas a municipios medianos y pequeños. Un sector en auge, en el que BBVA ya ha doblado su financiación.
Las franquicias suponen el 1,8% del PIB
Según el último informe de la Asociación Española de la Franquicia (AEF), el sistema cuenta en España con casi 1.400 marcas activas, más de 77.000 establecimientos y una facturación que supera los 27.000 millones de euros, lo que equivale al 1,8 % del PIB nacional. Además, genera más de 300.000 empleos directos, una cifra que demuestra su peso dentro del tejido productivo.
Para muchos emprendedores y pymes, la franquicia representa hoy una manera de empezar con respaldo y siguiendo un modelo contrastado. En palabras de María Eugenia López, responsable de Negocios Especializados Pymes de BBVA España, «la franquicia permite emprender contando con el apoyo de una marca que aporta experiencia, estructura y acompañamiento».
Un refugio para inversores y emprendedores
El sistema de franquicias ha mostrado su fortaleza incluso en los momentos más complejos de la economía. Durante la recesión de 2008 o en plena pandemia, por ejemplo, se convirtió en refugio para inversores y profesionales que querían seguir emprendiendo. A esa capacidad de resistencia se suman tres factores que explican su evolución actual: la diversificación de sectores, la digitalización y la profesionalización de la gestión.
Las marcas han sabido adaptarse al nuevo consumidor y a los retos del mercado con fórmulas más flexibles, más digitales y más sostenibles. Ya no se trata solo de restauración o retail: también crecen las franquicias en ámbitos como la movilidad, el bienestar, la tecnología o los servicios a empresas.
La transformación digital y la sostenibilidad son hoy dos pilares imprescindibles para el desarrollo del sistema de franquicias. Las marcas que apuestan por incorporar la innovación y por integrar eficiencia energética en sus procesos son las que están consolidando su posición en un mercado cada vez más competitivo. El objetivo es claro: construir empresas más rentables, responsables y preparadas para el futuro.
Este avance se refleja también en las cifras de BBVA: entre enero y agosto de 2025, la entidad duplicó la financiación al sector de franquicias en Castilla-La Mancha, un dato que confirma la vitalidad de este modelo y la confianza de los emprendedores de la región.
El auge del emprendimiento local
Una de las tendencias más notables del sistema es la implantación en poblaciones intermedias y pequeñas, donde el consumidor busca cercanía, calidad y confianza.
En regiones como Castilla-La Mancha, esta evolución permite diversificar la actividad económica y fortalecer el tejido empresarial más allá de las grandes capitales. Cada vez más emprendedores apuestan por abrir su franquicia en municipios donde hasta hace poco no existía ese tipo de oferta, generando empleo estable y contribuyendo al equilibrio territorial.
El modelo franquiciado se ha convertido así en un aliado de la economía local. Al combinar la fuerza de una marca reconocida con la implicación de empresarios del entorno, facilita la creación de negocios sostenibles y arraigados. Esta fue una de las cuestiones que se trataron el pasado mes de octubre en el Franchise Innovation Summit (FIS), celebrado en Madrid. Un certamen que reunió a más de 1.200 asistentes y 120 marcas y que cuenta con el respaldo de BBVA.
El valor del acompañamiento y la especialización
En este crecimiento tiene un papel esencial el acompañamiento experto que reciben los emprendedores. Desde su Servicio Integral de Franquicias, BBVA ofrece a franquiciadores y franquiciados asesoramiento personalizado, tanto financiero como operativo, a través de un equipo de especialistas distribuidos por todo el territorio nacional. Estos expertos no solo ayudan a estructurar la financiación, sino que conocen las particularidades de cada zona, el perfil del emprendedor y las necesidades concretas de cada marca.
«Nuestro papel no es solo facilitar financiación, sino acompañar con conocimiento», subraya María Eugenia López. «Cada territorio tiene sus propias dinámicas y oportunidades, y contar con especialistas locales nos permite ofrecer soluciones adaptadas, ágiles y realistas, para que el emprendedor sienta que tiene a su lado un socio de confianza».
Esa cercanía se ha convertido en un elemento diferencial del modelo. Permite ajustar las soluciones a cada negocio y responder con agilidad a los retos del día a día, reforzando el vínculo entre la entidad, la marca y el franquiciado.