El Ministerio de Hacienda trabaja actualmente en la elaboración de un nuevo modelo de financiación autonómica que sustituya al aprobado en 2009 por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que debería haberse renovado hace más de 10 años.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijo este miércoles en la sesión de control en el Congreso de los Diputados que la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, va a «poner encima de la mesa un sistema de financiación autonómica».
Lo va a hacer, dijo Sánchez sin aportar más detalles, después de haber propuesto una quita de la deuda autonómica con el Estado de 83.252 millones de euros y tras haber aumentado en 300.000 millones la financiación a las comunidades en los siete años que lleva como presidente.
En el departamento que dirige María Jesús Montero, consultado por EFE, no se han revelado ni las fechas en las que podría presentarse el nuevo modelo ni la manera en que se hará.
Un modelo con más recursos y con una visión «federal»
La vicepresidenta primera, sin embargo, ha dado algunas pistas. Hace varias semanas, tras calificar de «falso» que el Gobierno esté promoviendo «privilegios» para algunas comunidades -léase Cataluña- contra otras, defendió un modelo de financiación o de gestión tributaria que «abunde en la solidaridad y permita la igualdad de todas las comunidades autónomas, es decir, que se les dé la misma capacidad de ejercicio de competencia a todos los territorios».
También señaló que el futuro modelo de financiación autonómica «tiene que aportar más recursos al conjunto de comunidades autónomas e incorporar una visión federal de todas las comunidades autónomas y que, por tanto, permita garantizar los derechos de las personas en sanidad, en educación o en dependencia».
En todo caso, el futuro sistema de financiación autonómica debe dar respuesta a las demandas de mayor financiación formuladas por todas las autonomías, en algunos casos como la Valenciana, Aragón o Extremadura tanto con sus actuales gobiernos populares como con los anteriores socialistas, y dar encaje al acuerdo para una financiación «singular» para Cataluña alcanzado por el PSOE y ERC.
Comunidades del PP y el PSOE demandan la reforma
La reforma de la financiación autonómica ha sido demandada reiteradamente por el resto de las comunidades de régimen común -todas salvo Navarra y País Vasco-, tanto las del PP como las socialistas.
Entre estas, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, para quien el acuerdo de financiación «singular» para Cataluña «no tiene viabilidad posible», ha insistido en que el conjunto de comunidades tendrían que haberse sentado antes para hablar sobre financiación autonómica sin esperar a que haya sido necesario «pagar favores, chantajes» a las formaciones independentistas.
Algo en lo que coincide con las comunidades del PP, que han defendido siempre que la reforma del sistema de financiación solo se debería negociar de forma multilateral y no singular para cada comunidad.
El Gobierno, además de mantener una negociación bilateral con Cataluña, también busca una multilateral con el conjunto de comunidades, pero hasta el momento ha reclamado primero que el PP aclare cuál es su modelo de financiación.
El vicesecretario de Hacienda, Vivienda e Infraestructuras del Partido Popular, Juan Bravo, ha tratado de dar respuesta recientemente a esta demanda al defender un sistema negociado de manera multilateral, con un fondo de transitoriedad que prevea variables como dispersión geográfica, envejecimiento, coste real de los servicios, coste de la vida o insularidad y que dote de más recursos a todas las comunidades autónomas
Esquerra pide a Sánchez que «no llegue tarde»
Cuando el presidente del Gobierno reveló este miércoles que se trabaja ya en un nuevo modelo de financiación autonómica, lo hizo en la sesión de control en el Congreso, precisamente en respuesta al portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que le pidió que «no llegue tarde» en el cumplimiento de ese acuerdo.
El presidente de ERC, Oriol Junqueras, que el pasado lunes presentó públicamente junto a Rufián una proposición de ley -todavía no formalizada- para habilitar a la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) a recaudar el IRPF en el marco de aquel acuerdo, lamentó que ahora los socialistas «no quieren cumplir» su compromiso y advirtió de que su partido no entrará a negociar ningún presupuesto, ni los estatales ni los catalanes, si esto no sale adelante.
Junqueras ya urgió a los socialistas a «cumplir» lo firmado con su partido en el marco de la investidura de Salvador Illa después de la última reunión de la Comisión Bilateral Estado-Generalitat del pasado 14 de julio, cuyo resultado en materia de financiación tildó de «decepcionante» por la falta de autonomía a la Agencia Tributaria de Cataluña y por la ausencia de «concreciones» sobre la recaudación del IRPF.
Aquel día, los gobiernos central y catalán pactaron la estructura del nuevo modelo de financiación «singular» para Cataluña, que prevé que la administración catalana recaude todos los impuestos y transfiera una parte al Estado, un esquema que el Gobierno ya dijo que podría ser «generalizable» a otras comunidades, pero cuyos plazos y cifras no se definieron.