El relevo generacional en la artesanía es una de las debilidades de un sector pujante en Castilla-La Mancha. Unas 600 personas de la región trabajan en oficios artesanos y se reúnen en unas 100 empresas. Ahora, el sector se viste de gala para inaugurar los cinco días de la Feria de Artesanía de CLM (Farcama) en cinco días en los que exposiciones, showrooms, incluso gastronomía o moda se dan la mano con los oficios artesanos en Toledo.
Para fortalecer el sector, el Gobierno de Castilla-La Mancha ya ha anunciado el Plan Estratégico de Artesanía 2023-2024 y una de sus claves es, precisamente, asegurar el relevo generacional. Para ello, una de las primeras medidas será el llamado «contrato relevo». «Empieza con tres millones de euros y queremos intentar llegar a los 100 contratos», ha avanzado el presidente de Castilla-La Mancha, que ha anunciado la iniciativa en la presentación de la Feria de Artesanía de Castilla-La Mancha(Farcama). Sin embargo, se trata de una medida para la que aún no hay fecha de arranque.
En esta misma línea, la consejera de Economía, Empresas y Empleo de la Junta, Patricia Franco, ha subrayado que, para el próximo 24, la artesanía de Castilla-La Mancha contará con 6,4 millones de euros en los próximos Presupuestos de 2024.
¿Qué es el «contrato relevo»?
El «contrato relevo» será un «programa pionero» – en palabras de Page – que busca asegurar que los oficios artesanos en Castilla-La Mancha tienen continuidad en las nuevas generaciones. En principio, estará dirigido a jóvenes, aunque no tendría por qué acotarse en edad. Se divide en dos: un año de formación y otros dos años de contrato indefinido «para que los talleres empiecen a formar», ha acuñado el presidente regional.
Además, la Junta no solo espera mantener oficios, sino que pretende «recuperar» todos aquellos que se han ido perdiendo.