La situación es «crítica» para las empresas castellano-manchegas, principalmente para pymes y autónomos. Es tan complicada, ante la falta de consumo, que el presidente de los empresarios, Ángel Nicolás, aseguraba que «no nos merecemos ni un crédito» porque «no tenemos capacidad de devolver ese préstamo».
Desde que comenzó la crisis las empresas en general, y las castellanomanchegas en particular, vienen demandando que el crédito fluya. Una petición que cada vez han realizado en más ocasiones porque no acababa de resolverse.
Tras estos años de experiencia el presidente de la patronal Ángel Nicolás ha llegado a la conclusión de que «no creo que a los bancos les preocupemos muchos las pymes y los autónomos». Sin embargo, el problema ya no es ése, sino que ahora «hemos llegado a una situación que ya no nos merecemos ni un crédito», porque «tenemos los balances absolutamente destrozados» y «no tenemos capacidad de devolver ese préstamo».
Balances destrozados a lo que se suma que «no hay consumo», por lo que «aumentas tu endeudamiento, pero no tienes capacidad de devolverlo».
En este sentido, Nicolás ha solicitado al Banco de España que «relaje las condiciones». Sobre el nuevo gobernador no ha opinado, pero del anterior sí, porque «tenemos datos» y «ponía condiciones a las pymes para acceder al crédito que no tenían nada que ver con las que ponían a otros», ha sentenciado.
«A quién hay que facilitar y relajar las condiciones es a las pymes», matizaba Nicolás