El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha abogado este miércoles en Venecia (Italia) por la defensa del viñedo tradicional y por un etiquetado sencillo para el vino «a salvo de las amenazas que se plantean desde el terreno de la salud».
Así lo ha manifestado durante su intervención en la reunión de la comisión de recursos naturales del Comité Europeo de las Regiones, dentro del punto del orden del día dedicado al vino, un producto que según ha recordado «está en la raíz de Europa», según el audio remitido a los medios por el Gobierno regional.
Page ha calificado de «indispensable» la defensa del viñedo tradicional porque supone «la supervivencia para muchas pequeñas poblaciones y del asentamiento y distribución poblacional».
Por otra parte, ha reclamado un etiquetado para el vino «a salvo de las amenazas que muchas veces se plantean desde el terreno de la salud, relacionando el vino con un problema de salud», cuando es «parte sustancial» de la dieta mediterránea, «una de las más importantes del mundo».
Cifras del vino de Castilla-La Mancha: 9% de la producción mundial y 60% nacional
Asimismo, ha confirmado el respaldo al modelo cooperativo que aglutina a muchas de las 30.000 familias que en Castilla-La Mancha viven del vino, y que es una fórmula «extraordinaria, que supone que cuando las cosas van bien se distribuye el éxito y cuando van mal dadas, se distribuyen los sacrificios y los esfuerzos».
El presidente regional ha argumentado también que Castilla-La Mancha supone el 9% de la producción mundial de vino, el 60% del conjunto de España, y de sus 450.000 hectáreas dedicadas al viñedo hay 60.000 de carácter ecológico, que son también la mayor superficie en Europa de estas características.