El consejero de Hacienda, Arturo Romaní, ha recordado hoy, en una entrevista en Castilla-La Mancha Televisión (CMT), acerca de la deuda a los proveedores que entre hoy y mañana va a quedar saldada, que «faltan por pagar otros casi 700 millones a entidades, ayuntamientos y organizaciones, puesto que la deuda heredada que se contabilizó el pasado mes de enero era de unos 3.600 millones de euros». Romaní confía en que «en breve» se tengan noticias sobre las «herramientas» de que se dispondrá para pagar este dinero y así «ponerse al día».
Arturo Romaní ha añadido que todos los proveedores cobrarán sus facturas pendientes entre hoy y mañana y confía en que estos pagos, que suman un importe total de 2.918 millones de euros, tengan un «impacto trascendental» en la economía regional.
El consejero considera que hoy es un día de «alegría» y de «mucha satisfacción», porque, «por fin, se ha hecho realidad el pago a los proveedores», ha indicado.
Estos pagos, «que no agotan todo el problema», aclara, «tendrán un efecto en cascada que permitirá que las empresas puedan invertir, hacer reformas en su negocio y a su vez pagar sus deudas», ha precisado.
Considera que la cifra de deuda acumulada que la Junta había contraído en los últimos años es «exagerada, ya que se trata de la segunda cantidad más elevada de las comunidades autónomas, pero, la primera en términos relativos respecto al PIB y a la población».
«Es una buena noticia poder pagar todo de golpe», ha dicho Romaní, quien, no obstante, también ha incidido en que la cifra de casi 3.000 millones es un «indicador del desastre» que había por la acumulación de deuda.
Ha señalado también que los créditos que se formalizaron la semana pasada con 12 entidades financieras al 5,9 por 100 de interés a 10 años con dos de carencia, son condiciones «muy favorables».
Romaní también se ha referido a que en la próxima reunión que habrá del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) se abordará previsiblemente «algún nuevo mecanismo de financiación que permita a las comunidades acceder a los créditos sin tanto coste» y, aunque no lo ha denominado «hispabonos», se habilitará «alguna herramienta», ha afirmado.
No obstante, ha señalado que aún queda «un pico» de los 35.000 millones del pago a proveedores aprobado por el Gobierno central al que se podría recurrir para seguir pagando deudas.