Un estudio de la Facultad de Humanidades de Toledo, perteneciente a la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), ha situado el despertar turístico de la Catedral de Toledo en el año 1900.
Los coordinadores y directores de la investigación y de la exposición que muestra sus conclusiones, Juan Carlos de la Flor y Jorge Pérez, en declaraciones a los medios de comunicación este martes junto al decano de la Facultad de Humanidades, Óscar López, han explicado que ‘El despertar turístico de la Catedral Primada’, se podrá visitar durante el mes de noviembre de 08:00 a 21:30 horas.
La iniciativa se enmarca en las actividades que la facultad y el Centro de Estudios de Castilla-La Mancha han organizado para anticiparse al octavo centenario del inicio de la construcción de la Catedral de Toledo, que se celebrará en 2026.
El objetivo, según ha detallado De la Flor, es «ofrecer una mirada distinta sobre el templo primado, una mirada no solo como monumento religioso sino también como un icono turístico, cultural e identitario, parte el imaginario colectivo de la ciudad de Toledo».
El recorrido de la exposición comienza a finales del siglo XIX, cuando, tras las desamortizaciones liberales, el cabildo de la Catedral «necesita nuevos ingresos y, para ello, mira al fenómeno del turismo».
Así, empieza a crear su museo, ha relatado, abre las puertas en el 1900 y establece un sistema de visita por venta de entradas, al tiempo que ha subrayado que es en 1964 cuando ya surge el turismo de masas, algo que «hoy es cotidiano pero entonces era bastante innovador y modificó las relaciones entre la sociedad y el patrimonio eclesiástico».
Primeros billetes de entradas de los turistas
En la misma línea, Pérez Burgueño ha incidido en que la muestra se centra no en el apartado artístico o religioso del templo sino en lo turístico, y lo hace a través de materiales efímeros como los primeros billetes de los turistas que accedían a la Catedral a comienzos del siglo XX, folletos turísticos, postales y fotografías.
Asimismo, ha resaltado que también han partido de una guía turística publicada en 1949, que es con la que han articulado todo el discurso de la exposición, con un itinerario que comienza en la Torre del Reloj, continúa por las distintas estancias, hasta finalizar en el claustro y con salida por la Puerta del Niño Perdido.
Un recorrido, ha añadido, muy distinto al que se hace en la actualidad que ha variado con el tiempo y que ha llevado al templo a pasar de ser «un monumento centrado en el culto y en la liturgia religiosa a un monumento visitable, un verdadero museo y un producto turístico», ha remarcado Pérez Burgueño.
Los paneles que conforman la exposición se han configurado a raíz de materiales recuperados en el Archivo Capitular de la Catedral y en el Archivo Municipal de Toledo, además de las cesiones de postales y fotografías de los propios turistas en las que salen ellos mismos delante del templo y en las que se puede observar, allá por el año 1899, una plaza del Ayuntamiento lleno de vehículos aparcados, una imagen inusual hoy día.
La muestra se completa con el seminario ‘Textos, sonidos e imágenes en torno a un centenario. La Catedral de Toledo 1226-2026’ que acoge la sede universitaria estos días y en el que este martes se abordará cómo se de desarrolló el anterior centenario en 1926.
