
Por mucho que Santiago Abascal y su partido, Vox, lo repitan a diario, y también distintos dirigentes del PP, la llegada de personas extranjeras a España no ha hecho aumentar la delincuencia. Todos los datos oficiales de organismos españoles y europeos desmienten esa falsa acusación de la derecha y la ultraderecha. Pero, lamentablemente, una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad para mucha gente, como dijo Joseph Goebbels, ministro para la Ilustración Popular y la Propaganda de la Alemania nazi y uno de los máximos colaboradores de Adolf Hitler.
Al escuchar las declaraciones de dirigentes de Vox, y de quienes les copian en el PP y asumen sus teorías para no perder más votos de sus seguidores más radicales, cualquiera puede pensar que España es un país muy peligroso. Y que buena parte de esa peligrosidad se debe a la llegada masiva de extranjeros. Pues ambas afirmaciones son falsas: este es uno de los países más seguros de Europa y el porcentaje de delitos cometidos por personas extranjeras aquí no es superior al que perpetran ciudadanos españoles.
El doble de extranjeros que en 2015 y una tasa de delitos inferior
Hace diez años, en 2015, en España vivían 3,7 millones de personas de otros países, el 8,5% de 44 millones de habitantes; la tasa de criminalidad era de 49,4 infracciones por cada mil habitantes. En la actualidad hay el doble de población extranjera (siete millones de 49 millones de habitantes), pero la tasa de criminalidad ha descendido y es de 40,6 delitos por cada mil habitantes, nueve puntos menos. Entonces, ¿de dónde sacan el PP y Vox que con la llegada de inmigrantes aumenta la delincuencia, si los datos demuestran que con el doble de población extranjera se cometen menos delitos?
Sirvan como ejemplo unos datos. Según Eurostat, el servicio de estudios estadísticos de la Comisión Europea, de 25 países europeos España es el cuarto por la cola en el que menos homicidios intencionados se cometen: 0,69 por cada 100.000 habitantes, solo por encima de Polonia, Eslovenia e Italia. Encabezan la lista con más homicidios Letonia (4,05), Lituania (2,21), Bélgica (1,54), Malta (1,54) y Finlandia (1, 50).
En robos y otro tipo de delitos España también está por debajo de la media europea en índices de delincuencia, a pesar de las continuas afirmaciones que lanza la ultraderecha. Cualquiera que tenga interés puede buscar los datos en internet, porque son públicos.
España no es un paraíso, pero tampoco se parece en nada a ese país que dibujan la derecha y la ultraderecha, en el que ocupan tu casa en cuanto te descuidas, las mujeres no pueden salir solas de noche porque las violan, te roban a la vuelta de la esquina… ¿Hay problemas y se cometen delitos? Sí. ¿Hay personas extranjeras que delinquen? Claro que sí, pero no en un porcentaje mayor que las españolas.
El bulo de que quitan trabajo a españoles y viven de ayudas oficiales
Y también son bulos sin ninguna base real eso de que las personas extranjeras quitan trabajo a las españolas, que viven de las ayudas oficiales y que muchas vienen para recibir la asistencia sanitaria que no tienen en sus países. Está estudiado y más que demostrado que todo eso es falso: cubren muchos puestos de trabajo que son necesarios, no viven de ayudas del Estado, reciben atención sanitaria cuando la necesitan y aportan a al Estado más de lo que reciben.
Pero la repetición continua de esos bulos que relacionan a la inmigración con la delincuencia, en declaraciones de políticos tanto en los medios y en sus redes sociales como en sus intervenciones parlamentarias, contribuye a crear una opinión que criminaliza a esas personas. Eso sí, siempre que sean africanas, sobre todo de Marruecos, o de países de Sudamérica. Las acusaciones nunca se dirigen contra los extranjeros que llegan desde otros países de Europa.
En ese clima surgen agitadores radicales y descerebrados que protagonizan hechos como los ocurridos en los últimos días en la localidad de Torre Pacheco (Murcia), con llamamientos a «cazar» inmigrantes y mensajes repugnantes por las redes sociales: «Hay que reagruparse e ir a matar, no a pegar con los puños», «hay que matar algún moro ya», «muerte al invasor», «moros de mierda»…
De Vox no se puede esperar una postura razonable y constructiva sobre la población migrante, pero sí del PP, que debería dejar de hace seguidismo del partido ultra y no usar este tema como arma política.