Según el PP «hay motivos sobrados para tener miedo» si Page llega al Gobierno de CLM aupado por un pacto del PSOE y podemos, un acuerdo que vaticinan va a costar 3.000 millones a CLM.
El portavoz del PP en las Cortes de Castilla-La Mancha, Francisco Cañizares, ha asegurado hoy que «las ansias de poder de Page provocarán un gravísimo retroceso y sumirán a Castilla-La Mancha en la ruina más absoluta».
Y es que, a juicio del portavoz popular, en cuanto ocupe el sillón «por el que tanto está poniendo en juego», Page «hará lo que mejor sabe hacer, freír a impuestos a los ciudadanos, disparar la deuda y frenar la recuperación económica, que con tanto esfuerzo hemos puesto en marcha», ha asegurado en una nota de prensa.
Según el portavoz popular, ésta es la política que llevó a cabo en su etapa de alcalde de Toledo y en el gobierno regional del que formó parte, «el que colocó a Castilla-La Mancha al borde del precipicio», ha aseverado.
Cañizares entiende que «hay motivos sobrados para tener miedo», ya que al peligro que suponen las políticas fracasadas de los socialistas, ha dicho, «hay que sumarle la nueva deriva radical en la que ha entrado el PSOE en nuestra región y que tendrá consecuencias desastrosas».
Y ha agregado que los propios socialistas han mostrado su preocupación ante la «soberbia» de Page, que ha sido capaz de firmar un «cheque en blanco» a los radicales para ser presidente en contra de la voluntad de los castellano-manchegos, ya que «han dicho bien claro en las urnas que quieren que sea María Dolores Cospedal la que dirija el futuro de esta región».
En su opinión, «lo que nace del revanchismo, de las ansias de poder y del egoísmo está condenado al fracaso», tras lo que ha augurado un «negro futuro» a Castilla-La Mancha si Page cumple sus planteamientos radicales que «quebrarán la convivencia, pondrán en riesgo el crecimiento económico, los servicios sociales, el empleo y el futuro de todos», ha reflexionado.
En este sentido, ha indicado que el pacto PSOE-Podemos «podría costarnos a los castellano-manchegos hasta 3.000 millones de euros, los 2.500 millones que ha ahorrado Cospedal y 500 más que saldrán de nuestros bolsillos».
Y ha concluido que este dinero servirá «para recuperar organismos públicos que fueron suprimidos, para poner sueldo a los diputados y para crear nuevos observatorios y oficinas donde colocar a los amiguetes».