La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, está en Londres junto a los consejeros de Hacienda, Arturo Romaní; y de Empleo y Economía, Carmen Casero, donde tiene previsto reunirse con un grupo de inversores internacionales, bancos de negocios y empresas para explicarles, tal y como ha señalado a la televisión autonómica a su llegada, «que Castilla-La Mancha es una región en la que se puede confiar, en la que se puede invertir», y que quien venga a la comunidad autónoma debe saber que sus inversiones «pueden ser rentables y se pueden crear muchos puestos de trabajo».
Cospedal pretende que la deuda de la región «tenga una financiación clara, tanto con el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y con fondos particulares. De hecho, vamos a hablar con muchos inversores, del sector agroalimentario, de logística y de energías. De todo lo que puedan ser nuevas inversiones y de todo tipo en Castilla-La Mancha, que se pueda crear riqueza en la región. Y para todo eso el cumplimiento del déficit nos ayuda y mucho».
La presidenta de Castilla-La Mancha se reúne con el fondo de inversión del Gobierno de Singapur, el GIC, una entidad financiera que invierte en acciones, renta fija, instrumentos de mercado monetario y todo tipo de inversiones especiales; con Blackrock, una de las mayores gestoras del mundo que invierte en una amplia gama de activos; con Schroders Investment y con la Western Asset Management.