Las valientes declaraciones del alcalde de Toledo invitando al PSOE a reflexionar, practicar la autocrítica y no ponerse de perfil tras la debacle electoral del 20-N, palabras muy alejadas de la postura oficial de los dirigentes de su partido, le han convertido en una vendaval político y mediático que todo el mundo reclama. Hasta el Club Siglo XXI está interesado en contar con la presencia de Emiliano García-Page. Precisamente fue allí donde el influyente director de «El Mundo» le situó entre quienes deberían liderar el próximo PSOE.
Su teléfono y el de sus colaboradores más cercanos echan humo. Ni en la prensa, ni en el partido hay quien se resista a hablar con él o al menos a tratar de averiguar cómo es exactamente, cuáles son sus intenciones y hasta dónde está dispuesto a llegar.
Él sigue con su agenda de alcalde, como si nada pasara y mientras en Madrid le buscan y le preparan quinielas de todo tipo, Emiliano García-Page se ha ido a Sintra (Portugal) a cumplir con su trabajado de alcalde y a hablar de las ciudades Patrimonio de la Humanidad, el título que Toledo adquirió un 26 de noviembre hace 25 años. Y a tratar de alejarse un poco del ciclón que se ha encadenado en torno a su persona.
Con declaraciones como «no me voy a poner de perfil» o «la culpa no es solo de la crisis, algo habremos hecho mal nosotros y algo habrá hecho bien el PP», Page se ganó esta semana el periplo diario de los medios, una situación a la que ha tratado de poner freno.
Ni más ni menos que el influente director de «El Mundo», Pedro J. Ramírez, reparó en él para incluirle en el pequeño ramillete de nombres que él ve con capadidad de liderar un PSOE que aspira a salir del bache en el que se encuentra. Por edad y por preparación, dijo el direcor del El Mundo en su confernecia del martes en el Club Siglo XXI. Luego lo colgó en su Twitter y desde entonces es un no parar.
De hecho, el propio Club Siglo XXI se ha intereado por sumar a García-Page a su lista de lustrosos conferenciantes.
Pero, ¿juega Page a ser el próximo secretario general del PSOE? No. Aunque hace tiempo que avisó de que su interés estaba más en la política nacional que en la región. El Partido Socialista en Toledo está como una piña en torno a él y sus colaboradores más cercanos, muchos de ellos de los de toda la vida, forman un círculo que le mantiene los pies en la tierra -si es que le hiciera falta- y le proporciona estabilidad, tanto en el partido como en el Ayuntamiento de Toledo.
Page quiere ser miembro de la próxima dirección federal del PSOE. Eso no lo duda nadie. Y probablemetne lo consiga sea quien sea el secretario federal. Cree que tiene cosas que aportar y la naturalidad con la que hace política y da sus opiniones le han convertido, de la noche a la mañana, en el polo de atracción de las miradas en toda España. Quizás muchos en Ferraz y en otras sedes empiezan a verle como una amenaza.
Sobre todo, porque en Castilla-La Mancha algunos se las prometían muy felices aprovechando su popularidad para encasquetarle la jefatura regional del partido; o sea, la nada; para ellos quedarse con sus respectivas provincias; o sea, el todo.
Y el ciclón pueda acabar con los planes de muchos para tener los próximos años una existencia tranquila refugiados en sus cuarteles de invierno.