El portavoz del PP en las Cortes de Castilla-La Mancha, Francisco Cañizares, ha puesto de manifiesto que el hecho de que haya ex altos cargos del PSOE que no han recurrido la retirada del plus vitalicio muestra la «fractura interna» que existe en este partido, no solo en la familia de ex altos cargos, sino también dentro del grupo parlamentario.
Un total de 66 personas no han optado por recurrir ante los tribunales la decisión de la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, de suprimir el suplemento salarial que venían recibiendo los ex altos cargos reincorporados a sus trababjos en la administración pública. Desde el PP se indica que estos han decidido no seguir las directrices marcadas por el partido, lo que está provocando un choque entre los que quieren tener una actuación responsable y la posición institucional de radicalismo del secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
Denuncia el daño que está produciendo esta situación, no tanto «dentro del PSOE», sino a toda la región pues el partido de la oposición «no es capaz de trasladar propuestas» y es «difícil dialogar con un partido que está radicalizado y que no tiene tranquilidad y apoyo interno».
Sobre la Comisión de Presupuestos de las Cortes reginales y en concreto en referencia a la intervención de la consejera de Fomento, Marta García de la Calzada, ha dicho que Castilla-La Mancha sufre «la rémora de pagar lo que no pagó el anterior gobierno socialista». En la Consejería de Fomento se están desvelando algunos «datos espeluznantes, como que este año se han pagado proyectos ejecutados en 2009 y que revela, según Cañizares, que el anterior gobierno socialista no pagaba nada ni a nadie».
Ha anunciado igualmente que el Partido Popular presentará un número reducido de enmiendas al presupuesto de la Junta para 2013, todas ellas encaminadas a mejorar la gestión de la administración de los servicios para los ciudadanos y hacerlos «más eficaces y eficientes».