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23/04/2012junio 13th, 2017

El viceportavoz del PSOE de Castilla-La Mancha y alcalde de Cuenca, Juan Ávila, no entiende la actitud «arrogante» de María Dolores de Cospedal hacia la oposición y sostiene que una ley electoral, «ahora y siempre», debe reunir dos requisitos fundamentales: ser objetiva y ser consensuada. Ávila se pronuncia en estos términos en una entrevista con la Agencia Efe en la que analiza la situación del PSOE -en el que dice que ya «no hay ninguna gran herida abierta»- y las relaciones de su partido con el Gobierno que preside Cospedal, cuyo comportamiento, confiesa, le ha «sorprendido».
 
 

El dirigente socialista recuerda que el secretario regional Emiliano García-Page ofreció a Cospedal, nada más resultar elegido, una serie de pactos sobre asuntos clave y la presidenta regional ha respondido con un «comportamiento arrogante».


Ávila no entiende que, casi dos meses después de hacer esa oferta de acuerdos, el PSOE sólo haya recibido «la callada por respuesta en el mejor de los casos, sino el insulto en otras muchas ocasiones».

A su juicio, «no es eso lo que desean los ciudadanos, que prefieren una forma de hacer política como la que practican él mismo, Page o el nuevo responsable del PSOE de Guadalajara, Pablo Bellido, «entre otros muchos» socialistas, y que se basa en «las buenas maneras, la buena educación» y en buscar siempre «la más mínima posibilidad de consenso».

En este contexto, a Ávila le llama «clamorosamente» la atención el cambio de opinión de Cospedal y de los dirigentes del PP sobre la ley electoral, pues han pasado de reclamar acuerdo y consenso a intentar imponer «un trágala» para reformarla.

El viceportavoz socialista reclama al PP que retire su propuesta unilateral para cambiar la ley y empezar una negociación para conseguir un sistema electoral «lo más objetivo posible» y «lo más estable posible», para no tener que cambiarlo cada cuatro años.

Ávila, cuando se le apunta que la actual ley no fue consensuada, insiste en que los sistemas electorales deben ser objetivos y consensuados, «ahora y siempre».

«MIRAR HACIA EL FUTURO»

Durante la entrevista, subraya la ilusión que le produce formar parte del equipo de Emiliano García-Page y opina que «una de las cosas que ha hecho muy bien el PSOE de Castilla-La Mancha» tras la derrota electoral de mayo de 2011 es «mirar hacia el futuro y dar un paso adelante».

Opina que en el PSOE castellanomanchego «no hay ahora mismo ninguna gran herida abierta» y que el partido -«el más democrático de Castilla-La Mancha y de España»- ha salido «fortalecido» en cada una de las provincias.

«Todos somos necesarios», insiste el alcalde de Cuenca, quien subraya la unidad del partido más allá de que existan «diferentes sensibilidades y diferentes perspectivas», y expresa su convicción de que el PSOE puede recuperar el Gobierno regional en 2015.

Para ello, sin olvidar que antes debe producirse un proceso de primarias, señala a García-Page como «el mejor candidato» para ganar las elecciones, pues es «el principal y el más importante activo político» del partido.

Ávila es menos contundente cuando se le pregunta por su futuro, pues considera que la legislatura acaba de empezar y lo único que le preocupa ahora es «ser un buen alcalde».

«EL PLAN NOS DEJARÁ EN UNA SITUACIÓN COMO A GRECIA»

Además, ha advertido sobre las condiciones que se han impuesto al Ayuntamiento de Cuenca  para elaborar el plan de ajuste que, si bien le permiten pagar 22,3 millones de euros que adeuda a proveedores, lo dejará «en una situación similar a la de Grecia«. En una entrevista con Efe, Ávila ha valorado que se haya creado un mecanismo para pagar a los proveedores, pero ha cuestionado las condiciones que ha impuesto el Gobierno a las corporaciones locales, que «suponen en la práctica una intervención de los ayuntamientos». «El plan de ajuste que hemos tenido que hacer es terrible», ha avisado Ávila, quien ha aseverado: «No exagero si digo que la situación en la que queda el Ayuntamiento de Cuenca, una vez que recibamos ese dinero, es similar a la de Grecia, apenas va a disponer de dinero para nada».

El año pasado el Ayuntamiento de Cuenca ingresó algo más de 34 millones de euros y debía a los bancos 39, según Ávila, quien ha añadido: «Si ahora nos dan 32,2 millones deberemos a los bancos algo más de 62 millones de euros y eso hay que devolverlo».

El Ayuntamiento de Cuenca se ha propuesto ahorrar más de 70 millones de euros en 10 años, una buena parte disminuyendo el gasto y otra por la vía de los ingresos, según Ávila.

Cuando accedió al cargo sabía que la situación que encontraría «era tremendamente crítica», pero no se imaginaba «que el día a día fuese tan duro», por la presión y las demandas de los acreedores.

«Gestionar sin dinero es muy complicado, pero es lo que toca, es lo que imponen los tiempos por unas políticas económicas erróneas», ha señalado Ávila, que ha abogado por «romper el círculo vicioso en el que hemos entrado».

Ocurre que «cuanto más ajustamos, más aumenta el déficit», sostiene Ávila, que también habla de reducir el déficit público «en un plazo de tiempo prudencial, no demasiado deprisa que es como se nos impone ahora».

A su juicio, es necesario combinar las políticas de ajuste fiscal con políticas de reactivación, de impulso a la actividad económica, por ejemplo a través de la obra pública.

«Además a nuestros acreedores, los famosos mercados, lo que les preocupa no es tanto cuál es nuestra deuda sino confiar en que podamos devolverla y para ello hay que generar los ingresos necesarios para hacerlo», ha apuntado.

Una de las alternativas de crecimiento que ve es la cultura como fuente de creación de riqueza y empleo, que en los países más avanzados de la UE generaba casi el 8 por 100 del PIB al comienzo de la crisis, mientras que España está muy lejos de ese porcentaje.

La cultura es «una alternativa sólida y clara para la generación de actividad económica y empleo», sobre todo en el contexto de la necesidad que tiene España de cambiar de modelo productivo», ha dicho Ávila, quien ha apostillado: «Ahora más que nunca, y desde luego para una ciudad como Cuenca, es fundamental».

«UN ERROR NO SEGUIR CON EL ICDEA»

En este sentido, ha lamentado el «error» de la Diputación de no continuar con el proyecto de ubicar en Cuenca el Instituto del Conocimiento, la Digitalización y el Emprendedor Audiovisual (Icdea), que pretendía convertir a Cuenca «en el centro neurálgico en España para la digitalización de los archivos audiovisuales, fundamentalmente del cine».

Con el ICDEA hubiera estado en Cuenca «el gran servidor del cine, no del cine español sino mucho más, del cine en español» y se hubiera convertido a la ciudad «en lugar de referencia nacional e internacional para la formación del emprendedor audiovisual», explica.

Sin embargo, el proyecto se ha dejado «de manera incomprensible», cuando la financiación estaba asegurada y las obras para la construcción del edificio adjudicadas, ha añadido.

También considera fundamental las comunicaciones y, en este sentido, aboga por ampliar la autovía A-40 entre Cuenca y Teruel e insta a la Junta a retomar el proyecto de la Autovía del Júcar que iba a unir Cuenca con Albacete.

Estas dos vías podrían entrar dentro del «gran pacto por las infraestructuras» que ha ofrecido el PSOE de Castilla-La Mancha al Gobierno regional, ha señalado Ávila.

El alcalde de Cuenca confía en que el Gobierno central mantenga los acuerdos firmados con el anterior ministro de Fomento, José Blanco, sobre los terrenos ferroviarios de la ciudad y la conexión con la estación del AVE, porque, según Ávila, «el AVE llegó a Cuenca hace más de un año, pero Cuenca todavía no ha llegado a la estación del AVE».

 

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