El presidente de Castilla-La Mancha y secretario del PSOE regional, Emiliano García-Page, mantendrá un primer encuentro con Pedro Sánchez, presidente del Gobierno y candidato a la reelección en el 41º Congreso Federal del PSOE, en la comida que ha convocado Sánchez con todos los barones territoriales, es decir, con los secretarios generales de cada una de las federaciones en las que se compone el PSOE.
Fuentes socialistas confirman que el presidente del Gobierno ha convocado este encuentro en el seno del Congreso que se está desarrollando en Sevilla, después de una primera mañana en la que ha tenido lugar la inauguración, con la lectura de la ponencia marco por parte de Santos Cerdán, secretario de Organización, además de las de Juan Espadas, presidente del 41 Congreso, y Diana Morant, secretaria general del PSOE de la Comunitat Valencia, que ha abierto el encuentro.
Esta comida se producirá antes del debate de las enmiendas y de las negociaciones previas a la elección de la Ejecutiva Federal, en una cita congresual que se preveía de aclamación para el líder socialista, pero se está viendo salpicada por varias cuestiones judiciales, como la que ha llevado a la dimisión de Juan Lobato, exsecretario general del PSOE de Madrid y la imputación del fiscal general, o las acusaciones de Víctor de Aldama y la trama Koldo.
Todo ello hace que uno de los asuntos más importantes que se preveían en un principio hayan quedado en un segundo plano, como lo es la reforma de la financiación autonómica y la promesa del Ejecutivo nacional que una financiación singular para Cataluña, pero también «suficiente» para el resto de las comunidades autónomas.
Page no cree tener ninguna influencia en la nueva ejecutiva
Page acude a este Congreso sin ser delegado y además está convencido de que su influencia en la nueva dirección del PSOE será «0,0», y ayer mismo pidió que en esta cita el PSOE no dé la sensación de ser «un búnker».
Lo que también ha expresado esta semana es que él en el Congreso subrayará «lo que le gusta», pero sobre todo «lo que no le gusta», y esas palabras van encaminadas a destacar lo que no le gusta de los acuerdos de Pedro Sánchez en Cataluña y sobre todo a lo que se refiere a financiación.