Así se ha pronunciado momentos antes del inicio de la reunión del Comité Federal del PSOE que se celebra tras el estallido de casos de corrupción y días después de la entrada en prisión de su último secretario de Organización, Santos Cerdán, la voz más crítica al «sanchismo» dentro del PSOE, Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha y secretario general de los socialistas en esta comunidad autónoma.
Aunque no ha avanzado detalles de su intervención, sí que ha defendido que «son mucho más importantes las siglas, el partido, la historia de este partido y las muchas cosas que hacemos para ayudar a la gente que más sufre» y ha asegurado que su intención hoy es «escuchar al presidente con la mejor intención de saber qué salidas da y en qué disposición está; la única que no se puede dar es esconder la cabeza debajo del ala o aplicar paños calientes».
Con gesto muy serio y consciente de que es uno de los protagonistas del Comité Federal aunque ninguna de las decisiones que se tomen saldrán de él o le serán consultadas, Page ha reclamado contundencia, pero no ha querido opinar aún sobre los cambios de nombres ni las medidas que Pedro Sánchez va a dar a conocer hoy al órgano socialista más importante entre congresos y que ayer fueron comunicadas a los medios de comunicación.
Su primer mensaje ha sido «dejar muy claro que la derecha no está en condiciones de dar ningún tipo de lecciones al PSOE ni de corrupción ni de otras muchas cosas, y menos aún de corrupción; pero el PSOE no puede considerar la corrupción como una cosa que me mide al peso y no vale con tener un poco menos corrupción que el PP o medirnos con el listón del PP». «Hemos llevado siempre a gala que hay más intolerancia social con la corrupción en la izquierda que en la derecha y eso nos honra», ha añadido sobre este tema.
«Me importa salir de la certeza de que ahí se ha acabado la situación»
También ha puesto el acento en salir de la incertidumbre de qué más queda por descubrir en la trama de Santos Cerdán, José Luis Ábalos y Koldo García. «Me importa, sobre todo, salir con la garantía sino la certeza de que no hay más, de que aquí se ha acabado la situación; siendo ya muy grave (lo descubierto), esa certeza a mí me importa mucho».
«Lo verdaderamente importante en el día de hoy es mañana y pasado mañana, lo que está pasando es una crisis muy seria, muy seria; desde mi punto de vista, la más seria en corrupción orgánica en toda la democracia; vengo a escuchar salidas, y cuando hablo de salidas no hablo de escapatorias o de vías de escape», ha precisado. «Vamos a tomar decisiones hacia dentro pero la envergadura del problema es mucho mayor que lo que aquí podamos hablar», ha concluido al respecto.
«Es el momento de tener generosidad con los que estuvieron antes, pero sobre todo con los que tengan que venir después; es un momento para tener altura política y recordar que por muy importantes que sean los dirigentes, son muchísimo más importante» el PSOE, su historia y las políticas que aplican para favorecer a la sociedad.
Page: «Si la dirección no ofrece salidas, forma parte del problema»
El secretario general de los socialistas castellanomanchegos cree que «esas salidas tienen que venir de la dirección y tiene que entender que si no las ofrece, obviamente forma parte del problema». En este sentido ha pedido a sus compañeros «pensar en el PSOE de hoy, pero especialmente ene l de mañana», así como tener «mucha generosidad con los que vinieron antes, pero también con los que vendrán después».
«Me gustaría salir con la certeza de que hay solución», ha afirmado, sin desvelar más detalles de la que será una de las intervenciones más comentadas entre las que se produzcan esta mañana en el Comité Federal.