El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha desvelado este martes que no tiene un «diálogo fluido» con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y que el último mensaje que tiene suyo es «en relación con la DANA» que le costó la vida a seis personas en Letur (Albacete) y a una en Mira (Cuenca) en octubre de 2024.
En una entrevista en Castilla-La Mancha Media, Page ha sido preguntado por la frecuencia con la que habla con el presidente del Gobierno, a lo que ha contestado: «Con ninguna. Si por frecuencia entendemos que una cadencia, como una vez al mes, eso no existe. El último mensaje que tengo es en relación con la DANA de Letur».
Sin embargo, ha indicado que la última vez que se vieron fue en Cuenca, cuando Sánchez presentó el Plan de Formación ante Emergencias de Protección Civil en centros educativos, el 11 de septiembre, ya que ha argumentado que es «muy respetuoso» con quien gobierna las instituciones, «gobierne quien gobierne».
Además, ante la pregunta de si sus compañeros de partido le piden que se postule para sustituir a Sánchez, Page ha afirmado: «Yo no lo he visto nunca y, por otro lado, perderían el tiempo».
«Yo sé a lo que me debo, que es a Castilla-La Mancha y en este caso es que tengo muy interiorizado y por eso digo las cosas con mucha claridad», ha subrayado Page, que ha lamentado el momento «muy delicado, muy grave» que vive la política en España, donde «se juega con fuego y cunde la frivolidad».
Incluso ha opinado que es «el momento más degradado, más bajo, más deprimente, más mediocre» de toda la democracia.
«Hay algunos que defienden la unidad de España a base, de ruido, de insultos en los chiringuitos y acaban los cumpleaños coreando insultos a favor de España y en contra de no sé quién. Es una forma de defender España, pero paradójicamente, muchos de los que defienden a España con ardor, no defienden la igualdad entre los españoles», ha reflexionado Page que, por contra, ha incidido en que la defensa de la unidad del país va unida a la defensa de la igualdad.
En cuanto a si se ve liderando el PSOE de Castilla-La Mancha más allá de 2027, ha afirmado que si no tuviera «fuerzas e ilusión» no estaría en política, ya que se define como un «político vocacional» a pesar de que en la actualidad la política está muy denostada.
«Si entras en política con seriedad, de verdad, tienes que entrar con ilusión y con pasión», ha asegurado el presidente castellanomanchego, que también ha dejado claro que su vida pública está vinculada al PSOE, de forma que ha asegurado que no ha tenido dudas y ha añadido: «Ni me he cambiado de partido ni lo voy a hacer. Algunos tenían que ver dónde empezó y dónde van a acabar, porque alguno se ha recorrido el arco parlamentario entero».
Las elecciones generales, «una espada de Damocles»
Por otro lado, y ante la posibilidad de que las elecciones generales coincidan con las municipales y autonómicas previstas en mayo de 2027, Page ha opinado que los comicios nacionales son «como una espada de Damocles sobre todas las demás», pues ha señalado que «está pendiente una especie de veredicto que se está fraguando no se sabe en qué dirección».
Por ello, ha considerado que si el partido a nivel nacional quiere que los alcaldes y presidentes autonómicos salgan reforzados «no puede hacerles la misma jugada que la otra vez».
De hecho, ha opinado que hacerlas coincidir sería «de un egoísmo sideral» porque si bien ha reconocido que en España «hay mucho cabreo con el Gobierno», también ha añadido que en general «no hay ninguna alternativa que ilusione» por ello, hay «muchísima gente que no sabe a qué palo quedarse realmente».
«Pero yo soy demócrata antes que de izquierdas o de derechas y yo creo que los problemas en España los tiene que solucionar la gente», ha señalado el presidente de Castilla-La Mancha, que ha rechazado que los ocho diputados del PSOE en el Congreso elegidos por circunscripciones de la región dejen caer al actual Ejecutivo, como ha propuesto el PP.
Para Page, es un planteamiento «insultante» que además refleja la «debilidad» del PP, porque «lo que tiene que aprender el PP y Vox es que si quieren cambiar las cosas hay que ganar las elecciones, hay que convencer a la gente. No por no conseguir el gobierno, intentar atajos a través de ‘semi golpes de Estado’.
«A ver si la culpa de que Feijóo no ha sido capaz de ganar las elecciones o desalojar a Sánchez de La Moncloa la vamos a tener los demás», ha espetado Page, que ha defendido que si un diputado debe defender sus planteamientos dentro de cada grupo parlamentario pero que si no son los apoyados por la mayoría, debe respetar con su voto la opinión de la mayoría.
Por todo ello, ha sostenido que no cree «que España se vaya a arreglar con apelando al transfuguismo».