El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado que las negociaciones de la investidura le mantienen «a todos en vilo, por no decir muy preocupados». Page ha explicado que la votación de hoy en el Congreso es un «mero trámite» para que se inicien las negociaciones, aunque ha lanzado un mensaje al expresident catalán, Carles Puigdemont: «No puede tener sometido a libertad condicional al Gobierno de España y mucho menos lo que no puede plantear es ser él el que decida, o se apea del referéndum o Brexit catalán, o obviamente no va a empezar».
Unas palabras que ha dicho justo antes de comenzar la sesión de investidura de la socialista María Chivite como presidenta de la Comunidad Foral de Navarra, donde ha ironizado con que hoy en el Congreso comenzaba «la feria o el mercado», por la votación para presidenta del Congreso, en la que ha salido elegida la socialista Francina Armengol, y ha recordado que en «lo último que podían pensar el 99% de los españoles al votar es que esta legislatura fuera una legislatura con mando a distancia, que está fuera de España».
«Es lo perverso de un resultado diabólico que arrojaron las urnas»
«Eso es lo controvertido y perverso del resultado diabólico que arrojaron las urnas», ha insistido, aunque preguntado por los periodistas con los gestos del PSOE a los partidos independentistas para regular el uso de los idiomas cooficiales en el Congreso de los Diputados, Page ha expresado que esos idiomas le parecen «riqueza del país».
Sin embargo, ha dicho que «el problema» de estos idiomas es cuando «se utilizan de forma arrojadiza, como elemento fronterizo».
Por todo ello, ha querido dejar claro que «autodeterminación, se diga en gallego, se diga en vasco, se diga en catalán o se diga en español, no puede haber. Antes de eso tiene que haber muchas elecciones».
Investidura de María Chivite. Foto: EFE/ Jesús Diges
Preguntado también sobre el apoyo de Bildu a María Chivite para ser presidenta navarra, Page ha señalado que su presidencia «bajo ningún concepto está en alquiler»,
«Por mucho que podamos odiar a algún partido, los que se presentan a las elecciones están en la legalidad y si se abstienen, benefician a unos o a otros. Para entendernos, si van a las urnas, ese voto computa y es lo mismo que pasa en España. Si Bildu no apoya al PSOE, indirectamente está apoyando a Feijóo o a Vox, no nos engañemos», ha remarcado Page.