El líder del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha afirmado hoy que su partido no va a entrar en «el mercadeo» sobre los sueldos de los diputados y ha tachado de «amenaza de alquiler o de chantaje» la propuesta que hizo ayer María Dolores de Cospedal de retrasar esa medida a 2015.
García-Page, que se ha reunido en Logroño con su homólogo riojano, César Luena, ha sido preguntado por la toma en consideración ayer en las Cortes castellanomanchegas de la reforma legal que dejará sin sueldos a los diputados regionales el 1 de enero de 2013 y por la propuesta que hizo Cospedal de retrasar esa medida a la próxima Legislatura a cambio del apoyo del PSOE.
A juicio del dirigente socialista, Cospedal quedó ayer «en evidencia», pues demostró que se trata de una medida «demagógica» y que no tendría problema en renunciar durante dos años al ahorro que supondrá para las arcas públicas.
Por contra, ha indicado, los diputados socialistas demostraron que no les importan sus sueldos, pues cuando rechazaron la propuesta de Cospedal -una «amenaza de alquiler o de chantaje», en su opinión- sabían que estaban renunciando a sus retribuciones.
Page ha reiterado su disposición a hablar de sueldos, «sin ningún tipo de complejo y sin ningún tipo de límite», pero empezando siempre por el de Cospedal e incluyendo un debate sobre incompatibilidades e «incluso sobre las relaciones que tiene que haber entre la política y los familiares de los políticos».
Lo que no va a hacer su partido es tolerar el desprestigio de la política -que cree que siempre beneficia al PP- ni «entrar en el mercadeo» sobre los sueldos.
Además, ha considerado «verdaderamente increíble» que Cospedal dé lecciones de calidad democrática, pues «probablemente» ella sea «la política que menos pueda hablar de sueldos en toda Europa».