El Juzgado de Primera Instancia nº 3 de Cuenca ha dictado una sentencia en la que condena al Hospital Recoletas Cuenca a indemnizar en 215.000 euros al marido y dos hijos de C.I.G.S. por la «deficiente» asistencia sanitaria prestada en dicho centro sanitario, al no haberle diagnosticado a tiempo un infarto agudo de miocardio, lo que desembocó en la muerte de la paciente de 63 años en septiembre de 2020.
Condenan al hospital Recoletas Cuenca
Según ha informado este martes la Asociación ‘El Defensor del Paciente’, que ha defendido este caso, la sentencia «reconoce el daño y la mala praxis» y critica que los profesionales del Hospital Recoletas de Cuenca no hiciesen un electrocardiograma en el momento del ingreso cuando la paciente acudió con signos y síntomas claros de estar sufriendo un infarto de miocardio, pues había padecido un síncope y tenía dolor en el pecho.
Muy al contrario, continúa la asociación, «se efectuó una anamnesis y exploración «insuficientes» y C.I.G.S. fue ingresada en planta, sin que la elevación de las enzimas cardíacas -troponina- que se apreciaba en la analítica efectuada ni el agravamiento de la paciente en planta hiciese sospechar a los médicos asistenciales del posible error de diagnóstico.
Al día siguiente ya en estado crítico
No fue hasta el día siguiente, con la paciente ya en estado crítico, por lo que se solicitó su traslado a un hospital con mayores medios asistenciales, cuando la UVI móvil efectuó el electrocardiograma que se debió realizar el día anterior, a su ingreso, y diagnosticó «el infarto ya muy evolucionado».
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Las asistencias prestadas en el Hospital ‘Virgen de la Luz’ de Cuenca y su evacuación en helicóptero al Hospital Universitario de Albacete no pudieron remontar el grave deterioro en el que llegó la paciente.
«Es importante que se haga justicia»
A juicio de la presidenta de ‘El Defensor del Paciente’, Carmen Flores, es importante que se haga justicia en un asunto tan grave como este, máxime cuando desde la propia asociación ya se ganó un asunto exactamente igual contra el mismo hospital en el año 2010.
Por ello, considera necesario que se tomen medidas concretas «ante hechos que se repiten» y se revisen por parte del Hospital los protocolos de actuación «para evitar estas tristes situaciones».
El Defensor del Paciente felicita igualmente al Juzgado de Primera Instancia nº 3 de Cuenca «por su sensibilidad, buen hacer, sentido jurídico y justicia en los hechos enjuiciados».
La defensa del caso fue tramitada por Francisco Javier Fernández-Bravo García.