El consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, ha sido reconocido por su destacada trayectoria profesional en la gestión sanitaria en la Gala de los Premios Tecnología y Salud, organizados por la Fundación Fenin.
Según ha informado la Consejería de Sanidad en nota de prensa, su titular ha sido galardonado con el Premio Especial Fundación Fenin por su trayectoria en la gestión sanitaria, su liderazgo en la respuesta ante la pandemia de la covid y la dana, así como por su trabajo para que la innovación tecnológica forme parte de la estrategia de la sanidad castellanomanchega.
Tras recoger el galardón, Fernández Sanz ha agradecido la confianza proporcionada por el presidente regional, Emiliano García-Page, tanto en el momento de su nombramiento en 2015 como a lo largo de las dos legislaturas siguientes.
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En la actualidad, Fernández Sanz es el consejero de Sanidad más veterano del Consejo Interterritorial de Salud, donde ha defendido los intereses de Castilla-La Mancha ante los ocho ministros distintos que ha conocido en estos últimos diez años.
Durante su intervención, el responsable de las políticas sanitarias de Castilla-La Mancha ha recordado cómo a su llegada en julio de 2015, Castilla-La Mancha ocupaba los primeros puestos del país en obsolescencia tecnológica, por lo que eso se convirtió en una de sus «primeras preocupaciones y ocupaciones» con el objetivo de revertir la situación.
Diez años después, ha recalcado, se ha logrado «una auténtica revolución tecnológica en la sanidad pública de Castilla-La Mancha, con más de 500 millones de euros de inversión», al tiempo que ha puesto como ejemplo que todos los hospitales públicos de Castilla-La Mancha cuentan con al menos un equipo de resonancia magnética.
También ha hecho hincapié en la adquisición de 39 TAC, 17 resonancias magnéticas, tres quirófanos híbridos, 58 arcos quirúrgicos, 34 salas de Radiología digital, tres gammacámaras, ocho salas de radiología intervencionista, siete aceleradores lineales, cinco PET-TAC, doce mamógrafos digitales, 419 electrocardiógrafos digitales, 85 retinógrafos digitales para Atención Primaria, 184 ecógrafos portátiles para Atención Primaria y un PET-Resonancia Magnética que comenzará a instalarse tras el verano.
«Con esta inversión realizada, hemos conseguido la misión que nos marcamos de pasar de ser la comunidad con más obsolescencia tecnológica a situar a Castilla-La Mancha entre las cinco comunidades con la tecnología sanitaria más renovada, así que objetivo conseguido», ha sentenciado.