La música ha unido a Álex y Fran, dos estudiantes de 19 años, que han conseguido en menos de un año crear su propia banda, Bittersweet, y lanzar su primer disco al mercado, «Extranjero».
Álex Fernández Gil es un joven vecino del municipio toledano de Cebolla que a los cinco años destacaba ya por su amor a la música al decantarse ni más ni menos por tocar el saxo. «Yo era muy pequeño y el saxo demasiado grande», recuerda este castellanomanchego que está estudiando comunicación en Andalucía y cuya afición musical no tiene -que recuerde- antecedentes familiares.
Cuando comenzó con la carrera en Sevilla probó con un amigo andaluz, Fran Montaño Márquez, a ofrecer conciertos. El primero de ellos fue el 9 de enero de 2014. «Era un sitio pequeño, de andar por casa», y «empezó a funcionar la cosa». De ahí llegarían más conciertos, incluso una «minigira» y la oportunidad de grabar su primer disco. Oportunidad que aprovecharon y ya han lanzado «Extranjeros». (Pinchando aquí lo podéis escuchar).
«Ha sido un año bastante productivo», comentaba Álex, cuyo trabajo ya se ha presentado en Sevilla y Madrid. Precisamente en la capital de España fue donde sus padres «ya sintieron que esto va en serio».
De momento, Álex y Fran continuarán con sus estudios, porque «es lo que he querido estudiar siempre», asegura Álex, que musicalmente se formó en el Conservatorio de Toledo y, con el paso de los años, ha aprendido a tocar la guitarra y a componer.
El estilo de Bittersweet, «pop-rock tirando a alternativo pero escuchable», llega con toda la intención de quedarse e incluso no descartan actuar en la localidad toledana porque «me apetece tocar en mi pueblo», confiesa Álex.