La junta de personal del Área de Salud de Cuenca ha alertado sobre la «decadencia» y la falta de medios en que se encuentra el Hospital Virgen de la Luz a causa de los recortes, y considera que el objetivo de este proceso es el «desmantelamiento» del centro hospitalario.
En rueda de prensa, los ocho sindicatos que componen esta junta de personal han subrayado que la reducción de profesionales, la falta de reposición de personal e incluso de medios sanitarios y la supresión de 60.000 cartillas sanitarias derivadas a otros hospitales de la región han provocado una importante merma de la calidad asistencial en el Hospital.
Según han resaltado, las quejas de pacientes pasaron de 580 en 2011 a casi 2.400 el año pasado, y lo achacan a la reducción de personal y medios, y a la sobrecarga de trabajo que de ella se deriva.
El presidente de la junta de personal, Eduardo Miralles, ha señalado que el material está obsoleto o averiado, el de quirófano no se repone y es el único hospital que no dispone de camas hidráulicas.
Asimismo, ha subrayado que el Sescam tampoco ha respondido a sus requerimientos de definir a qué centros hay que derivar a los pacientes conquenses, y los «profesionales son los que deben pelearse para conseguir estos traslados».
Esta situación se ve agravada por el cierre de camas en época estival, que este año cifran en 42.
La junta de personal ha rechazado los argumentos de los responsables sanitarios afirmando que en Cuenca la población se reduce en verano, cuando en la mayoría de los pueblos se incrementa «y la situación económica no permite irse de veraneo a mucha gente; no sabemos en qué realidad viven quienes dicen eso».
Durante la rueda de prensa varios miembros de la junta han criticado que se esté atacando de forma más acusada a la provincia con los recortes, y han recordado que el hospital ha sido siempre «la empresa más grande de Cuenca», y su desmantelamiento tiene unas consecuencias desastrosas para la economía local y provincial.
«Como se decía en los años 80, Cuenca volverá a convertirse en una ciudad buena sólo para jubilados con dinero, porque la gente joven se tendrá que ir», han indicado.
Asimismo, han lamentado el sobreseimiento provisional de la denuncia penal que interpusieron contra el anterior gerente de Cuenca, Rodolfo Antuña, y que han recurrido ante la Audiencia Provincial.
Por último, ha reconocido que siguen sin noticias sobre la posible apertura del Centro de Salud Cuenca IV y en qué condiciones se haría, aunque la junta de personal teme que se haga a través de una «reorganización» de efectivos.