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Sanidad 26/11/2016junio 7th, 2017

Un grupo de médicos de la Unidad de Neuropsicofarmacología del Hospital de Albacete ha lanzado una campaña de micromecenazgo para reunir fondos con los que poner en marcha un proyecto de investigación que persigue mejorar el diagnóstico y el tratamiento de la epilepsia. Lo han hecho a través de www.precipita.es (www.precipita.es/proyecto/epilepsia-buscando-tratamientos-eficaces.html), una plataforma de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt).

Tal y como explicaba el doctor y director del proyecto, Carlos de Cabo de la Vega, el objetivo es estudiar los mecanismos que conducen a la epilepsia y ver lo que ocurre en el cerebro después de producirse una crisis. Afirma que, aunque son muchos los tipos y las causas de esta enfermedad -«los expertos dicen que hay tantas epilepsias como pacientes»-, «pensamos que se produce cuando hay un desequilibrio entre las señales excitatorias y las señales inhibitorias».


La epilepsia es la patología neurológica más frecuente por detrás de las cefaleas. Afecta aproximadamente al 1 por 100 de la población, a unas 18.00 personas en Castilla-La Mancha. En el paciente se presenta en forma de crisis que van desde leves (cuando la persona percibe sensaciones que no existen o tienen crisis de ausencia) hasta aquellas más graves (cuando se producen sacudidas continuas y pérdida de consciencia). Es precisamente en estas últimas donde han puesto sus miras los médicos del Hospital de Albacete. Tratan de indagar en los mecanismos celulares y moleculares para así mejorar tanto el tratamiento como el diagnóstico y es que el conocimiento limitado que existe sobre esta enfermedad hace que aún haya tipos que no sean tratables y que, en el caso de los que sí lo son, los efectos secundarios tengan consecuencias perjudiciales.

Lo que hace único a este proyecto es que los investigadores partirán de un modelo de epilepsia genética natural: la cepa de hámster «GASH:Sal», una cepa que han cedido para su uso sus propietarios, un grupo de investigación del Instituto de Neurociencias de Castilla y León. Carlos de Cabo ponía de manifiesto que esta especie animal nace con la predisposición a sufrir epilepsias, «con lo cual al someterle a un ruido fuerte podemos provocarle una crisis y observar qué ocurre en su cerebro». De esta manera, tienen la oportunidad de estudiar de una forma más fiable y cercana a la clínica los procesos que intervienen en la generación de las crisis.

Carlos de Cabo expresaba a encastillalamancha.es que de todos estos análisis se extraerían conclusiones que podrían ser aplicadas al ser humano.

Si bien ya llevan recaudados 2.070 euros, aún queda mucho para alcanzar los 7.500 euros mínimos con los que empezar a funcionar. «Es díficl conseguir ayudas del Ministerio, por lo que hemos buscado fórmulas alternativas de financiación», comentaba el director del proyecto.

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