sábado, 27 de abril de 2024
Son menos de la mitad que en 2015 06/02/2017junio 6th, 2017

Castilla-La Mancha derivó el año pasado a clínicas privadas menos de la mitad de pacientes que en el anterior ejercicio para intervenciones quirúrgicas y ninguno para consultas, según refleja el informe sobre derivaciones del ejercicio 2016, ha avanzado hoy el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz.

En declaraciones a los periodistas durante la presentación del nuevo director gerente del Complejo Hospitalario de Toledo, el doctor Juan Blas Quílez, el consejero se ha referido al informe anual sobre derivaciones que se hará público «en breve» y cuyas conclusiones son «muy buenas».


Ha resumido que el informe refleja «la recuperación de la sanidad pública en Castilla-La Mancha, que es para lo que trabajamos» y que la «caravana de ambulancias» hacia clínicas privadas de Madrid se ha interrumpido «de raíz».

Según los datos que ha dado, en 2016 no se ha derivado a ningún paciente de Castilla-La Mancha a clínicas privadas para una consulta externa y ha habido menos de la mitad de derivados para intervenciones quirúrgicos, de 8.000 en años anteriores a menos de 4.000.

Además, gracias al «trabajo en red» más de 1.000 intervenciones se han realizado en un hospital diferente al área al que pertenece el paciente, con lo que de Toledo se ha intervenido a pacientes en los hospitales de Talavera o Manzanares, de Albacete en Parapléjidos o de Ciudad Real en Valdepeñas.

Asimismo, en el último trimestre se han realizado más de 8.000 resonancias magnéticas a pacientes «que tendrían que haber sido derivados y que gracias al trabajo en red han dejado de derivarse».

El consejero ha explicado que esto se ha conseguido con más recursos humanos, 1.042 plazas este año, ha dicho, con más estabilidad en el empleo de los sanitarios y renovación tecnológica.

Ha citado las seis nuevas resonancias y una séptima en el Hospital de Cuenca que probablemente hoy termine su puesta en marcha, y la renovación de infraestructuras.

«Lo que ese informe presenta es un fortalecimiento de la sanidad pública y una menor derivación, por lo cual estamos contentos y felicitamos a los profesionales por ello», ha señalado el consejero.

Respecto al Complejo Hospitalario de Toledo, el consejero ha admitido que asume un gran área de población y tiene «una lista de espera importante» y ha indicado que con su infraestructura «obsoleta» lo que harán es «todo que podamos» en los quirófanos en jornada ordinaria de tarde.

HOSPITAL DE TOLEDO: SE SEGUIRÁ LA «HOJA DE RUTA»

El consejero de Sanidad ha presentado al nuevo director gerente del Complejo Hospitalario de Toledo y ha dicho que la Consejería seguirá con la «hoja de ruta» en este centro hospitalario y con las inversiones en recursos humanos

Juan Blas Quílez sustituye a Diego Becerra, que también ha acudido a la presentación y a quien el consejero ha agradecido su gestión y trabajo además de desearle suerte en su regreso al servicio de medicina nuclear en Granada.

Al nuevo gerente, Fernández Sanz le ha agradecido que haya aceptado «el reto» y haya dado un «sí incondicional» y ha confiado en que su experiencia ayude a la gestión y mejora del Complejo Hospitalario de Toledo.

El consejero ha señalado que su departamento seguirá con «la hoja de ruta prevista» en el Hospital y con inversiones en recursos humanos y ha destacado que en 2016 ha sido el centro hospitalario «donde más recursos humanos hemos invertido»: 175 nuevos profesionales y 250 plazas de contratos eventuales estabilizadas.

Ha agregado que seguirán con las inversiones previstas en el TAC, el arreglo de los ascensores y las obras de mejora en el área de urgencias, en la canalización de las aguas y en oncología pediátrica.

Fernández Sanz ha manifestado que el recién designado gerente trabajará en el plan funcional del nuevo hospital, hablando con «todos» los profesionales.

Por su parte, Blas Quílez ha dicho a los periodistas que llega a su nuevo cargo «con la ilusión del primer día aunque ya tengo un bagaje importante en temas de gestión» y ha subrayado que su objetivo principal es «trabajar» en el hospital para que los ciudadanos de Castilla-La Mancha, y en particular de la provincia de Toledo, reciban «la mejor asistencia posible, con la mejor calidad, y, además, tener contentos a los profesionales».

Ha avanzado que para conseguirlo empleará los recursos que tenga a su alcance y su esfuerzo «máximo» y ha dicho que cuenta con la colaboración de todos los profesionales del Hospital y el apoyo y ayuda del Sescam, la Consejería de Sanidad y el Gobierno regional.

Juan Blas Quílez llegó al Hospital Virgen de la Salud de Toledo en 1980 y ha ocupado distintos cargos de gestión, entre ellos director general de Atención Sanitaria del Sescam en 2002.

«EL ENCIERRO DE AFECTADOS DE HEPATITIS C ES UNA REIVINDICACIÓN MINISTERIAL»

Por otro lado, Jesús Fernández Sanz ha subrayado que su departamento se ha reunido tres veces con la Plataforma de Afectados por Hepatitis C de Castilla-La Mancha y ha señalado que el encierro del sábado en el Hospital de Toledo «supongo que es una reivindicación a nivel ministerial».

Ha señalado que Castilla-La Mancha está «totalmente alineada» con el Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C, diseñado por el Ministerio de Sanidad y puesto en marcha en abril de 2015.

Ha argumentado, en este sentido, que en la comunidad autónoma hay una «correcta» información sobre esta enfermedad y la relación con la asociación de afectados está «normalizada».

En su opinión, la decisión de encerrarse en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo, también con pacientes de otras regiones, «supongo que es una reivindicación a nivel ministerial» ya que el día 9 hay una reunión de salud pública que también abordará su situación.

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