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Ocurrió en diciembre de 2015 16/11/2016junio 7th, 2017

La Consejería de Sanidad ha recalcado hoy la baja tasa de letalidad registrada por el brote de legionela ocurrido en diciembre de 2015 en Manzanares (Ciudad Real) teniendo en cuenta su magnitud, mientras que el PP y Podemos han echado en falta mayor claridad sobre su origen y avance.

El director general de Salud Pública y Consumo de la Junta, Manuel Tordera, ha comparecido en la Comisión de Sanidad de las Cortes, que se ha extendido durante más de cuatro horas, para exponer las conclusiones del informe técnico elaborado sobre el brote de legionela en la localidad ciudadrealeña, que causó cuatro muertes, según el Gobierno regional, o cinco, según la plataforma de afectados.


El número total de casos confirmados en el brote fue de 277, de los cuales 183 son varones (66 por 100) y 94 son mujeres (34 por 100); 101 fueron hospitalizados, no se registró ningún caso en menores de 15 años y tan sólo dos en menores de 25.

El goteo intermitente de casos comenzó el 18 de noviembre y se extendió hasta el 13 de diciembre, cuando se inició el ascenso de la curva epidémica hasta el día 25, mientras que el 5 de enero se conoció el último caso.

Tordera -acompañado de los jefes de Servicio de Sanidad Ambiental y Epidemiología, Fernando Cebrián y Gonzalo Gutiérrez, respectivamente- ha detallado la cronología de los hechos ocurridos y ha defendido la respuesta del Gobierno regional desde el primer momento para hacer frente al brote.

Ha explicado, tal y como recoge el informe, que durante el mes de diciembre de 2015 se registró en Manzanares el brote comunitario de legionelosis con mayor tasa de ataque entre los publicados en la literatura científica y, con ello, ha destacado la baja tasa de letalidad.

En este sentido, ha valorado la «rápida» intervención de la Dirección General de Salud Pública de Castilla-La Mancha junto con la «activación inmediata» de los servicios asistenciales del área que «permitieron minimizar los efectos de la enfermedad e interrumpir la transmisión de la legionella en el menor tiempo posible».

Tordera ha apuntado que los casos se concentraron fundamentalmente en el norte del municipio y ha señalado que en el brote están implicadas un número de cepas «muy elevado e inusual» que podrían proceder de diferentes instalaciones de riesgo.

No obstante, los modelos epidemiológicos que mejor explicarían la mayoría de los casos del brote, no todos, son los correspondientes a la fuente de la estación de autobuses, ha señalado.

Y ha apuntado que se puede considerar que se han identificado 20 cepas distintas de legionella, de las cuales la más frecuente es la denominada ST 899 con 47 cepas, lo que supone el 69,1 por ciento del total.

Tordera ha explicado que la ausencia de estación meteorológica en el municipio de Manzanares ha impedido investigar con «rigor» las causas medioambientales que pudieron haber contribuido a la aparición y extensión del brote.

Aunque la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) informó de que en los meses de noviembre y diciembre se registraron en la provincia de Ciudad Real temperaturas más elevadas de lo habitual para esa época del año.

Los diputados de Podemos y del PP, José García Molina y Carlos Velázquez, respectivamente, han criticado, por su parte, que no haya comparecido para explicar el informe el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, aunque han advertido de que existen otros mecanismos para requerir su comparecencia y también la del presidente autonómico, Emiliano García-Page.

Velázquez ha considerado que «no es normal que un año después» no se sepa «cuál es la fuente que causó la infección», por lo que ha criticado que no se ha dado respuesta al objetivo de la comisión convocada.

«Por parte del Gobierno se quiere cerrar en falso esta crisis y lavar la incompetencia de los máximos responsables, el consejero de Sanidad y el presidente de Castilla-La Mancha, y se ha fabricado para ello este informe», ha considerado el portavoz del PP.

A su juicio, «casi se puede desprender del informe que la única garantía» es que no van «a tener ninguna garantía absoluta» sobre lo que ocurrió.

Con todo, ha pedido explicaciones sobre «si existe todavía riesgo de contagio» en la fuente ornamental de la estación de autobuses y en la que hay junto al teatro, y también por el motivo por el cual el informe no está firmado.

«¿Podrán confirmarnos algún día si la torre de refrigeración de la empresa de lavandería, de haber sido la fuente del contagio, estuvo funcionando al inicio del brote? El informe concluye que tiene un porcentaje muy elevado de ser el origen del brote», ha añadido.

Por su parte, García Molina ha opinado que «este informe carece de una explicación que atienda a criterios de simplicidad, honestidad» y, a su juicio, «las cosas quedan demasiado abstractas y poco sujetadas».

El portavoz de Podemos ha asegurado que no desconfía «a priori de la acción de los profesionales o de los expertos», si bien ha considerado que «se ha dado información, pero no que la gente pudiera manejar» con criterios comprensibles.

«Les pido que concreten más qué medidas han tomado y cómo las explicarían a la ciudadanía», ha reclamado García Molina.

Frente a las declaraciones de la oposición, la diputada del PSOE Ana Isabel Abengózar ha defendido que «el informe sobre el brote de legionelosis en Manzanares ha sido elaborado por profesionales y es totalmente transparente», al tiempo que ha acusado al PP de «haberse dedicado a alarmar».

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