Los propietarios de dos viviendas destrozadas por un incendio de la urbanización Calalberche, en Santa Cruz del Retamar (Toledo) aseguran que no han recibido ninguna residencia social ni ninguna ayuda del Ayuntamiento.

Calalberche: dos casas en ruinas

La pareja, propietaria de dos viviendas siniestradas, una tercera «tocada» y una cuarta que quedó indemne, todas colindantes, informan de que el alcalde, Alberto Enmanuel Fernández, les visitó el viernes, un día después del siniestro, y les propuso, a través de una concejala, darles el número de una inmobiliaria.

Desde la fecha del siniestro la pareja y sus tres niños están acogidos por unos vecinos que viven frente a la casa siniestrada. El fuego se originó a eso de las 16 horas y no fue sofocado hasta primeras horas de la madrugada. En el momento en el que se declaró el incendio, siempre según cuentan los afectados, la mujer estaba trabajando y el padre recogiendo a los niños de la escuela.

En cuanto a la posible causa del incendio, los afectados señalan que la Policía Judicial les ha dicho que podría tratarse de un fallo eléctrico.

La pareja se lamenta además del tiempo que tardaron los bomberos en llegar, excesivo según ellos, «máxime teniendo en  cuenta que el parque de bomberos más cercano está a cinco minutos de aquí, en Aldea del Fresno, mientras que los que llegaron primeramente fueron los del Consorcio Provincial de Extinción de Incendios de la Diputación de Toledo, en concreto del Parque de Santa Olalla y el de Illescas, que en ambos casos no pueden llegar en menos de media hora», declaran (las fuentes oficiales confirmaron que actuaron bomberos del Consorcio de la Diputación de Toledo y también se pidió ayuda a la Comunidad de Madrid).

[ze_summary text=»En un pueblo de 3.000 habitantes no hay viviendas sociales»]En un pueblo de 3.000 habitantes no hay viviendas sociales[/ze_summary] 

Puestos al habla con el alcalde, Alberto Enmanuel Fernández, dijo que la noche del día de autos habló con la pareja afectada, proponiéndoles un hotel para irse a dormir esa noche. Según Fernández, la pareja les dijo que ya tenían a unos vecinos. Al día siguiente fue a visitarles y «el Ayuntamiento les facilitó los números de dos inmobiliarias para que encontraran casa; y es que en un pueblo de 3.000 habitantes no hay viviendas sociales», explica.

Comprende el lamento de los afectados por el tiempo de respuesta de los bomberos «habiendo un parque de Madrid a cinco minutos, pero eso excede de las competencias municipales», afirma.

Sobre la información de que el Ayuntamiento les habría dado cobijo estos días, coincide con la pareja afectada en que no fue así. «La información no pudo darla una fuente del Consistorio», concluye.