Un hombre de 88 años falleció de forma repentina el martes 28 de octubre cuando se encontraba en el interior del cementerio de Guadalajara junto a otros familiares, tal y como ha informado el ayuntamiento de la capital guadalajareña.
Fue sobre las diez y media de la mañana y A.M.G., que estaba de visita, se sintió mal y se desplomó. Aunque fue asistido de inmediato por una UVI móvil, las maniobras de reanimación que le practicaron no dieron resultado.
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