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martes, 15 de octubre de 2024
Audiencia Provincial de Albacete.
Audiencia Provincial de Albacete (foto de archivo).
Lo afirman los forenses - 07 octubre 2020 - Albacete

La Audiencia Provincial de Albacete ha acogido la cuarta sesión del juicio contra el acusado de asesinar a su excuñada, en la que los médicos forenses que se encargaron de examinar el cuerpo de la fallecida han confirmado que presentaba más de cien cuchilladas, siendo «las más graves» las concentradas en el tórax y abdomen.

Según han señalado, todas las cuchilladas estaban «muy cerca» del perímetro perimortal, es decir, estaban «muy cerca de la muerte», siendo la causa de la defunción la insuficiencia respiratoria y shock hipovolémico, y como causa fundamental un traumatismo torácico abdominal por arma blanca.


Además, han destacado que en el examen interno de la cabeza de la víctima, esta presentaba un infiltrado hemorrágico que pudo haber sido derivado de un golpe en la cabeza al haber caído al suelo. Asimismo, han añadido que como consecuencia de todas las heridas provocadas, la víctima «tuvo que perder el conocimiento en algún momento» antes de la muerte.

No descartable el uso de más de un arma

Seguidamente, tres peritos que pertenecen al Servicio de Criminalística han señalado que las heridas producidas en el cuerpo habrían sido con arma blanca de hoja «muy afilada», destacando que las del tórax se habrían hecho con un arma blanca con un ancho de hoja de aproximadamente 24 milímetros.

Son «muchas las soluciones de continuidad que se han observado» y todas las heridas presentaban unas características «comunes», según han señalado, aunque han recalcado que no pueden descartar que se utilizase más de un arma.

Asimismo, han expuesto que en las uñas de las víctimas aparecían fibras que no pertenecían a la ropa que llevaba en el momento del suceso, aunque tampoco pueden confirmar que dichas fibras pertenezcan a la ropa del acusado.

Por otra parte, han declarado dos facultativos del Servicio de Química que pertenecen al Instituto Nacional de Toxicología, quienes han descartado que la víctima muriese por la toma de sustancias puesto que las muestras de sangre dieron negativo.

Heridas producidas próximas a la muerte

De otra parte, dos facultativas de Histopatología han destacado que en el análisis que realizaron pudieron observar hallazgos histológicos que a pesar de no ser «demasiado llamativos ni evolucionados» se estima que se produjeron en un momento «próximo a la muerte».

Asimismo, han detallado que las lesiones producidas en pulmones y corazón son de «características vitales», lo que quiere decir que la víctima «estaba viva» en el momento en el que se produjeron. Mientras que el resto de heridas, como las que la víctima presentaba en el cuello, no se han podido concluir que fuesen «de signo vital», por lo que no han podido precisar si la víctima estaba o no viva.

Por último, han concluido exponiendo que aunque no pueden determinar el momento exacto en el que la víctima falleció, sí que consideran que habría sido en un periodo de tiempo menor a una hora.

En otro orden de declaraciones, una técnica del CNC y un facultativo del técnico de Policía, han señalado que tanto en el machete, como teléfono móvil y guantes de látex habrían encontrado ADN de la víctima. A ello, han sumado que en el machete se encontraron restos biológicos que pertenecían al acusado.

Por último, han detallado que la máscara que habría llevado el acusado se habría encontrado mezcla de perfiles genéticos que pertenecen a la víctima y al acusado, así como en la ropa analizada.

Análisis de salud mental

Por otra parte, también han declarado peritos del ámbito de la salud, dos en salud mental, quienes han expuesto que examinaron al acusado dos días más tarde del suceso. Una entrevista en la que el acusado no transmitió emoción de estar «preocupado» mientras relataba los hechos con «frialdad», aseverando que lo que le preocupaba era «la repercusión que iba a tener en su vida» lo sucedido.

Asimismo, se ha señalado que el acusado acudía a revisiones médicas desde 2002, aunque las visitas eran irregulares y la toma de medicación que tenía que tomar también lo era. Unas revisiones que tras la defunción de seres queridos y tras realizarle un análisis se concluye que el acusado padece «trastorno de la personalidad no especificado».

Un trastorno que no le incapacita para saber «lo que está bien y lo que está mal», siendo capaz dirigir su conducta en la dirección deseada, por lo que es una persona «capaz de reconocer» los hechos que realiza en cada momento.

Escribió a su hermano antes de los hechos

De otro lado, la médica psiquiatra que realizó al acusado una entrevista un año más tarde de los hechos y que duró una hora y cuarto aproximadamente, ha detallado que según el acusado, antes de realizar el crimen le había escrito a su hermano avisándole de que iba a matar a su excuñada y este le respondió que de recibir otro mensaje así avisaría a la policía.

Como perito psiquiatra, considera que tras la evaluación del estado de salud mental del acusado y tras el análisis de diversos informes sobre su estado de salud, considera que el acusado era capaz de actuar «con entendimiento». Asimismo, durante la entrevista consideró que por los detalles que iba relatando el acusado presentaba un nivel de atención «alto».

Como último perito en declarar ha estado presente en la sala la médica del centro penitenciario quien ha señalado que desde octubre-noviembre de 2019 ella «siempre» le ha visto con «buena conducta», habiendo observado una evolución en él y un «mantenimiento de la conducta, más integrado, más colaborador».

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