La Guardia Civil ha investigado a un hombre de 50 años por la destrucción de diez nidos de golondrina común con crías en su interior, en periodo de nidificación en el interior de un garaje comunitario en Recas (Toledo), con lo que causó la muerte de varios ejemplares.
Según ha informado el Instituto Armado en una nota de prensa, la Patrulla de Protección de la Naturaleza de la Comandancia de Toledo (Pacprona), gracias a la colaboración ciudadana, tuvo conocimiento del derribo de diez nidos de golondrina común en un garaje comunitario, donde los agentes pudieron comprobar la veracidad de la información, ya que vieron los nidos rotos y algunos polluelos muertos en el suelo.
En esta intervención, los agentes pudieron recuperar tres crías que fueron recogidas y serán reintegradas al medio natural.
Una vez averiguada la identidad de la persona que supuestamente había destruido los nidos con las crías, agentes de la Pacprona han instruido diligencias de investigación contra un varón por un presunto delito contra la flora y fauna tipificado en el Código Penal y que recoge penas de prisión de seis meses a dos años o multa de ocho a veinticuatro meses por la destrucción de especies protegidas de fauna silvestre.
La destrucción de nidos, puede así mismo, constituir una infracción administrativa a la Ley del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, que prohíbe dañar o destruir nidos, incluso cuando estén vacíos o fuera de época de cría, más si cabe en el caso de la golondrina común que figura en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, lo que refuerza su blindaje legal.
Por lo tanto, la destrucción de nidos puede acarrear sanciones administrativas de hasta 200.000 euros, en función de los daños causados.
La Guardia Civil ha informado de que la manera correcta de proceder sería remitir a los órganos autonómicos de medio ambiente, flora y fauna una solicitud de retirada de nidos de aves protegidas que, tras ser aprobada, sería llevada a cabo por una empresa autorizada.
En todo caso, las autorizaciones deben respetar el periodo de cría de las especies.