Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha están trabajando para hacer «una declaración de emergencia de la enfermedad de la lengua azul y, de esta manera, poder articular medidas que vayan a servir de apoyo a nuestros ganaderos, facilitándole la vacuna necesaria para proteger a sus animales en una proporción determinada», ha anunciado Julián Martínez Lizán este jueves en Albacete, tras la reunión mantenida ayer en el Ministerio de Agricultura con las consejerías, a través de los servicios técnicos de las direcciones generales.
La denominada lengua azul es una enfermedad vírica grave proveniente de rumiantes y que afecta al ganado ovino, caprino y bovino, principalmente, a través la de picadura de ciertas especies de mosquito.
En este sentido, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, ha calificado de «más preocupante el desarrollo de la política de la PAC más allá del 2027, y es que los ministerios de Agricultura de los países tengan participación en las discusiones. Es fundamental que quien va a padecer los rigores de esa implementación de presupuesto tenga la voz también para poder transmitir las dificultades y las necesidades que tenemos en el sector, si queremos seguir siendo una referencia en seguridad alimentaria y en capacidad de alimentación, sobre todo a los europeos».
En el próximo lunes tendrá lugar en Madrid un Consejo Consultivo «en el vamos a pedirle al ministerio que exija a la Comisión Europea y a Ursula Von der Leyen, que en estos momentos está negada y solo quiere que participe los comisarios de Hacienda y creemos que ese no es el futuro, que sea el ministerio también el que tenga capacidad de poder interlocutar para poner esos mecanismos económicos necesarios para el desarrollo de nuestra actividad», ha explicado Martínez Lizán.
