Cada año, la festividad de una de las capitales de provincia. Esa es la propuesta del PP de la ciudad de Cuenca, que ha propuesto que el festivo regional que actualmente se elige, el del Corpus Christi, que se celebra con mayor intensidad y tradición en Toledo, vaya rotando cada año y que, por ejemplo en Cuenca, sea la festividad de San Mateo (21 de septiembre) la que entre en esa rotación.
«Nadie puede dudar de la importancia de esta fiesta para Toledo, pero consideramos más justo que ese festivo regional sea propuesto, a partes iguales, por todas las provincias de nuestra región», explica el PP conquense, quien ha presentado una moción en el Ayuntamiento de Cuenca para instar a la Junta de Castilla-La Mancha a cambiar el modo en el que se seleccionan los festivos regionales, que desde 2011 son el Día de Castilla-La Mancha, el 31 de mayo y el Corpus Christi.
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Desde 2011 como festivo, salvo un año
Fue José María Barreda el primer presidente que lo hizo y posteriormente sus sucesores, María Dolores de Cospedal, a partir de 2013, y Emiliano García-Page, también apostaron por esta fiesta como día no laborables en toda la región.
De hecho, el propio Page ha manifestado en más de una ocasión, que mientras sea presidente de Castilla-La Mancha el Corpus Christi será festivo en la región.
El PP de la ciudad de Cuenca asegura que esta propuesta tiene apoyo de algunas instituciones castellanomanchegas, como los empresarios de Cecam o las Cámaras de Comercio, que considerarían que el Corpus «no debe ser declarada como fiesta regional, considerando que no es una festividad con arraigo en toda la Comunidad Autónoma y si en unos determinados municipios».
Por último, creen que la forma rotativa del festivo pondría «al mismo nivel» a las cinco provincias de Castilla-La Mancha».