Será el nuevo párking de Santa Teresa, en Toledo, que acabará con un terreno en el que las lluvias provocan una gran acumulación de agua que dificulta el acceso a los vehículos. Obra que se realizarán en los próximos meses después del acuerdo firmado hace apenas un año entre el Ayuntamiento de Toledo y el Ministerio de Defensa, quien cedió al consistorio el terreno por un euro y aquel procederá a realizar la obra.
Ahora, una vez que ya está abierta la conexión entre el citado barrio y el Circo Romano, con dos nuevas calles principales y otras dos secundarias, el ayuntamiento se ha puesto en marcha para realizar una obra que quitará muchos quebraderos de cabeza a los toledanos. Un párking cuyo proyecto, al que ha tenido acceso encastillalamancha.es, les desvelamos en la siguiente información.
Recuerden que la obra la tendrá que realizar la empresa que se quede con la adjudicación de la ORA (Ordenanza Reguladora de Aparcamiento), que saldrá a concurso público próximamente.
El párking de Santa Teresa, en datos
El presupuesto total será de 659.763 euros y la mayor partida se la llevarán el firme y los pavimentos, que supondrán un desembolso de 392.318 euros.
La superficie a ocupar es de 31.645 metros cuadrados y el número total de plazas de aparcamiento será de 1.034, que estarán distribuidas así: 990 para vehículos, 25 para vehículos de personas con discapacidad y 19 para autobuses.
[ze_summary text=»La parcela tiene 31.645 metros cuadrados y el número total de plazas de aparcamiento será de 1.034, distribuidas así: 990 para vehículos, 25 para vehículos de personas con discapacidad y 19 para autobuses»]La parcela tiene 31.645 metros cuadrados y el número total de plazas de aparcamiento será de 1.034, distribuidas así: 990 para vehículos, 25 para vehículos de personas con discapacidad y 19 para autobuses[/ze_summary]
Habrá red de drenaje para la recogida de aguas pluviales, red de alumbrado público y red de riego de alcorques. Y apenas habrá que realizar operaciones de movimiento de tierras porque los terraplenes son de escasa consideración, únicamente tendrán la finalidad de rasantear la superficie para evitar la acumulación del agua. Movimientos de tierras que provocarán que haya que realizar, dado el terreno donde está situada la parcela, muy cerca de la Vega Baja, un control y seguimiento arqueológico de las obras.
Las plazas de aparcamiento de vehículos tendrán unas dimensiones de 5,70 metros de largo y 2,50 metros de ancho, mientras que las reservadas para las personas con discapacidad serán medio metro más anchas. Las de los autobuses tendrán las siguientes dimensiones: 15,60 metros de largo por 3,50 metros de ancho. Las calles unidireccionales de las plataformas de los aparcamientos medirán 4,50 metros de ancho, mientras que las bidireccionales serán de 7 metros.
La red de drenaje de las aguas pluviales se diseñará para un período de retorno de 25 años y habrá pozos de registros formados por piezas prefabricadas de hormigón. En las aceras se colocarán baldosas hidráulicas y se pondrá en marcha una red de riego para los alcorques que se plantarán en la zona. Redes de riego que estarán en la calle Camino Molinero y en la calle central.
Parte de los residuos se reutilizarán en la propia obra
El proyecto incluye la elaboración de un Plan de Gestión de los residuos de construcción y demolición que se producirán. Los que no sean reutilizables en la propia obra serán transportados a un vertedero o a una planta de tratamiento de residuos. El presupuesto para este plan de gestión será de 7.585 euros. Al que habrá que sumar otros 8.900 euros del Plan de Seguridad y Salud.
El plazo de garantía será de un año y la ejecución de las obras se calcula que será de cuatro meses.
Lo que aún está por determinar es si se va a cobrar un precio simbólico para quienes deseen aparcar y no estén empadronados en Toledo, porque lo que sí tiene claro el ayuntamiento es que para los toledanos será totalmente gratuito.