La Delegación en Castilla-La Mancha de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha solicitado a la Junta de Castilla-La Mancha y a la Consejería de Sanidad la puesta en funcionamiento de los servicios de urgencias 24 horas en los centros de salud del casco histórico de Toledo y del barrio de Palomarejos.
La OCU ha lamentado que empieza a ser una tónica general, que algunos servicios previos a la pandemia no hayan sido restituidos, en perjuicio de los vecinos de los barrios.
Piden servicios de urgencias en el casco histórico y en Palomarejos
Así ocurre, a su juicio, con el servicio de urgencias del centro de salud del casco histórico, ubicado en la calle Sillería, que funcionaba de lunes a sábado por la mañana, de manera que los usuarios tienen que desplazarse para las urgencias al centro de salud del barrio de Buenavista o al Hospital Universitario.
En este sentido, ha indicado que la única alternativa es la consulta telefónica, ya que el centro de salud cierra a las 15:00 horas, en un barrio donde reside una población de edad avanzada muy numerosa que debe recurrir a algún tipo de vehículo para el desplazamiento.
Asimismo, ha señalado que igual de «preocupante» es la situación del barrio de Palomarejos que, tras perder hace un año el hospital, no ha incorporado a su centro de salud el servicio de urgencias en un barrio de población también envejecida.
Hasta entonces, este centro de salud carecía de este servicio, puesto que estaba a apenas diez metros del Hospital Virgen de la Salud, pero desde que el centro hospitalario se ha trasladado al Polígono, el barrio se ha quedado sin servicio de urgencias.
Por todo ello, la OCU de Castilla-La Mancha ha considerado «indispensable» la instauración de este servicio de urgencias en dos de los principales centros de salud de Toledo, encargados de asistir a numerosa población y cuya desaparición, además, congestiona las urgencias hospitalarias.