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sábado, 20 de abril de 2024
Padre e hijo, Manuel J. Arias y Manuel Arias. tuitero
Padre e hijo, Manuel J. Arias y Manuel Arias. tuitero Foto - David Romero
Tuits cargados de protesta con menciones de Pablo Iglesias incluidas - 11 julio 2017

Muchos piensan que la implementación de las nuevas tecnologías a todas las franjas de población se alcanzará con el paso de las generaciones. Si eres de este grupo, quizás Manuel Arias, o @grancocolio, su nombre tuitero, le haga cambiar de opinión.

Manuel tiene una nueva pasión, siempre le ha gustado seguir la actualidad y la política y en los últimos tiempos era un asiduo de los periódicos online. Antes de aficionarse a Twitter gastaba su tiempo en ver películas, series y leer, una auténtica pasión para él. Ferroviario de profesión, siempre ha estado abierto a todas innovaciones tecnológicas de los últimos años, como Whatsapp o el propio Twitter, incluso lee en ebook.


Padre e hijo, Manuel J. Arias y Manuel Arias.

Con su nuevo vicio ahora los días se le hacen «muy cortos», porque su rutina de tuitero le tiene muy pero que muy ocupado, y es que Manuel va camino de convertirse en un tuitstar de referencia.

Manuel ha tenido un mentor en las redes sociales muy especial, Manuel J. Arias o @manueljarias, su hijo. Con más de 36.000 seguidores, Manuel junior es una referencia y uno de los tuiteros más activos de Castilla-La Mancha, pero su padre amenaza con superarle. En solo cuatro meses -se unió a la red social en febrero- ha acumulado 14.400 seguidores y la cifra crece por momentos.

«Le veía que estaba con los tutis -como le llama a los tuits Manuel senior- y le dije que si no me podría enseñar a usar Twitter, probé, me gustó, y hasta hoy», explica este ciudadrealeño que reside en Toledo.

 

Vive con auténtica pasión su nuevo vicio y dice que va aprendiendo «poco a poco» la herramienta, pero quién lo diría que va despacio con el exitazo que supone cada vez que le da a la tecla de twitear. Cada tuit que publica causa auténtico furor y recibe cientos de retweets diarios, «unos de 300, otros de 200, otros de 500″, explica Manuel senior, quien ha llegado incluso a 4.000 retweets en una de las publicaciones, hasta el propio @norcoreano lo firmaría.

[ze_summary text=»Manuel va camino de convertirse en un tuitstar de referencia»]

Manuel va camino de convertirse en un tuitstar de referencia[/ze_summary]

 

Temáticas entre la indignación y la reivindicación

Manuel Arias tiene una rutina muy particular y preestablecida en Twitter. Comienza a primera hora de la mañana con su revista de periódicos. Lo que más le llama la atención, lo retwittea. Precisamente esta primera práctica supuso la primera confrontación entre padre e hijo. Manuel Junior le dijo a Manuel Senior que esa práctica no tendría mucho éxito, pero se equivocaba y recibe decenas de retweets diarios con estos temas. El padre no deja de recordárselo todos los días. «¿No decías que eso nadie lo compartía?», se regocija el abuelo tuitero.

Las temáticas versa sobre «la actualidad política» de ese momento y como temas estrella están algunos como «el Franquismo y la memoria histórica».

[ze_summary text=»¿Por qué el dinero que le dan a los bancos no se lo dan a la Sanidad y a la Educación? No trago yo con esas cosas"»]

¿Por qué el dinero que le dan a los bancos no se lo dan a la Sanidad y a la Educación? No trago yo con esas cosas"[/ze_summary]

 

 

Manuel también es un asiduo de las tertulias televisivas. Ve La Sexta Noche o Las Mañanas de Cuatro, eso sí, con el Twitter preparado para disparar en cualquier momento. Lo cierto es que como sus temáticas versan sobre la política, siempre intenta denunciar todas aquellas cuestiones que se le pasan por la cabeza.

El tuiteto no es muy optimista con la situación política actual, «está muy jodido», reconoce. Piensa que pese a que hay recuperación económica no se están abordando las desigualdades, por eso se pregunta: «¿Por qué el dinero que le dan a los bancos no se lo dan a la Sanidad y a la Educación, o para paliar la pobreza infantil? No trago yo con esas cosas».

El tuitero lo tiene claro, «tiene que haber un cambio de Gobierno». Porque cree que el Gobierno y el Partido Popular «no habla de su corrupción» y piensa que «Rajoy hace lo que le manda Merkel».

«El abuelo de Podemos»

Manuel, cuya vitalidad ya la quisieran para sí mismos muchos veinteañeros, ya es un icono dentro de la comunidad de tuiteros reivindicativos, «yo es que soy de izquierdas», indica. Su publicaciones han llegado hasta las más altas esferas de Podemos, es común que reciba reweets y menciones de Pablo Iglesias, Echenique y demás cabezas visibles de la formación morada.

Se declara de Iglesias. Piensa que es una persona muy preparada y quien debe encabezar el «cambio» que propone para el Gobierno de España y es que este Manuel es muy de Podemos, «como los jóvenes».

La situación política, según Manuel Arias Muñoz.

Meticuloso con la ortografía y muy ordenado

Cuando Manuel se prepara en «su oficina» la primera herramienta que siempre tiene al lado es un diccionario. No le gustan las faltas de ortografía y por ello busca cada palabra que duda o que no conoce. Su pasión por la lectura le lleva a escribir bastante bien, pero ello no está exento de pequeñas dudas. También pide a Manuel junior que le revise los tuits por si acaso mete «la pata» con alguno, aunque su hijo reconoce que no le hace falta mucha ayuda y «no tiene casi ninguna falta de ortografía porque cuida muchísimo los tuits», explica Manuel J. Arias.

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Además, le encanta organizar las cosas que tiutea. Twitter es una red social en la que el valor de las publicaciones es efímero, pero no para Manuel. Cada noche ordena sus tuits en función del éxito en interacciones que tengan cada uno. Además, como siempre tuitea acompañado de una foto o un vídeo, en su timeline se pueden diferenciar cuáles son sus publicaciones.

Una vitalidad digna de admirar

Manuel senior está para correr una maratón, y no es broma. A pesar de estar a punto de entrar en la décima década en la que vive, se mantiene su cabeza a pleno rendimiento. No solo su mente está ágil, su cuerpo también y todo es fruto del entrenamiento diario. Pasar más de una hora al día dando pedales en su pedalier, los aparados para hace bici sentado en cualquier lugar. Además acompaña ese entrenamiento con paseos diarios. Este, sin duda, es su elixir de la eterna juventud.

Lo «tutis» le están haciendo últimamente leer menos, pero no deja su gran pasión. Entre los últimos títulos que ha devorado están «No soy un monstruo» de Carmen Chaparro; «Barcenas. La caja fuerte», de Marisa Gallero; o «Alatriste», de Arturo Pérez-Reverte, a quien no le tiene un gran cariño, pero de quien le encantan sus libros.

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