La Unión Balompédica Conquense ha vuelto a los entrenamientos, dando por finalizado el paréntesis vacacional navideño, con el objetivo de preparar el último partido de la primera vuelta, el próximo domingo en La Fuensanta ante el Sestao River.
Por primera vez en lo que va de temporada, el cuerpo técnico balompédico ha programado una semana en la que habrá entrenamientos todos los días, cuando lo habitual ha sido descansar uno de ellos. Las sesiones de trabajo se llevarán a cabo en La Fuensanta y en el Luis Ocaña.
Para el entrenador, Jordi Fabregat, ha sido un motivo de satisfacción haber podido trabajar con la plantilla al completo al regreso de las vacaciones.
Tan sólo Denis, que no pudo jugar el último encuentro ante el Real Unión por lesión, no completó la sesión de trabajo con la misma intensidad que sus compañeros, pero lo hizo por precaución.
Se da por hecho que los porteros Manolo y Sergio también están recuperados por lo que, a partir de ahora, Fabregat tendrá a tres guardametas a su disposición.
Finalizado el entrenamiento, el entrenador del Conquense se reunió con el centrocampista Di Biase y el delantero Nacho Quirino para informarles de que no entran en sus planes para lo que resta de temporada y el deseo de que busquen otro equipo en el mercado de invierno.