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jueves, 28 de marzo de 2024
PPedro Tomé, en plena prueba de Cascais
Pedro Tomé, en plena prueba de Cascais Foto - Pedro Tomé
Con la conciencia muy tranquila - 01 octubre 2019 - Toledo

El triatleta toledano de larga distancia Pedro Tomé no logró la plaza para el Mundial de Ironman 70.3 de 2020, después que quedar séptimo en Cascais (Portugal).

Pero a pesar de todo el toledano acabó «satisfecho» de la carrera que hizo, ya que cuatro días antes de la cita no podía casi ni andar: «Me quedé bloqueado de la parte lumbar de la espalda, no podía casi ni andar», ha explicado.


Pero Tomé puso todas las ganas del mundo: «No quise decir nada, solo a mi entrenador; pude ir y competir gracias a los fisioterapeutas a pesar de los dolores que tenía, pero por lo menos, aunque no al 100 por 100, podía correr» añadió.

El Ironman 70.3 es la mitad de la distancia que se recorre en el Ironman full; es decir, 70.3 millas en las tres disciplinas de esta modalidad deportiva: natación, ciclismo y carrera.

Relata Pedro Tomé que la natación le salió más o menos como había estimado, en 32 minutos. «Fue cómoda; nadé con ritmo desde el primer minuto. Había una transición larga de 800 metros hasta los boxes, para coger la bici».

En cuanto al segmento ciclista, «tenía previsto hacerla en 35km/h. de media, y así salió», subraya, antes de añadir que «tenía dos partes diferenciadas: la primera de ida y vuelta desde Cascais hasta Lisboa totalmente llana, la ida con el aire favorable y la vuelta con el aire en contra (hice una media de casi 39km/h); la segunda parte consistía en subir a la Sierra de Sintra y con una bajada rápida y un poco peligrosa por el viento, llegando a Cascais con un desnivel acumulado de 900 metros sobre 90 kilómetros de recorrido».

En cuanto al medio maratón, tenía que estar por debajo de 1h30 e hizo 1h28, siendo el más rápido de su grupo, pero no fue suficiente para recortar la ventaja que le llevaban.

La carrera consistió en un circuito de 10 kilómetros consistente en dos vueltas con repechos. «Cuando iba hacia abajo, no podía alargar la zancada debido a los dolores, sufriendo el riesgo de quedarme bloqueado del todo de la zona lumbar hasta retirarme». «El primer 10.000 salió a 4’07», y el segundo, a 4’25, lo que dio el tiempo final de 1h28″, añade.

«Di todo lo que tenía, me quedé vacío. Me tuve que quedar en recuperación nada más terminar», concluye.

 

 

 

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