La Asociación Turística Tablas de Daimiel ha convocado una marcha el domingo, 29 de marzo, a las 12 horas para reivindicar un trasvase al Parque Nacional de Las Tablas y pedir soluciones a medio y largo plazo para este entorno natural.
Las Tablas necesitan agua
Con el fin de que esta iniciativa cuente con el mayor respaldo posible, la asociación ha decidido cerrar los establecimientos y los bares de la localidad durante el tiempo que dure la marcha.
El presidente de la asociación, Jesús Pozuelo, ha explicado que la marcha arrancará en el Molino de Molemocho, que está a las puertas de entrada al Parque Nacional de Las Tablas, hasta el Centro de Visitantes del parque.
La asociación quiere contar con el apoyo del empresariado turístico de la provincia, que también se ve afectado por el estado del parque. «Queremos involucrar a toda la comarca», ha apuntado Pozuelo.
Así, ha reclamado que se cumpla la ley que obliga a tener una superficie mínima encharcada de 600 hectáreas como mínimo en el parque y ha recordado que a día de hoy el parque cuenta con un 5 por ciento de inundación.
Esta situación no solo es «mala» para el parque nacional, sino que es «mala» para el sector turístico de la comarca, ya que el año pasado al parque llegaron 45.000 visitantes menos y los negocios turísticos facturaron un 40 por ciento menos, algo que afecta al empleo.
Después de que el delegado del Gobierno en la región, Francisco Tierraseca, asegurara que prefiere un plan integral de recuperación y no «soluciones puntuales» para Las Tablas, el presidente de la Asociación Turística Tablas de Daimiel ha asegurado que «las dos cosas van de la mano».
«El estado de conservación que tiene el parque es lamentable», ha advertido Pozuelo, quien ha lamentado que todavía se esté dilatando la decisión de enviar un trasvase a Las Tablas.