La cocina de su casa está reservada para él. Es el que hace la compra y cocina. El vicepresidente primero de las Cortes regionales, Francisco Gil Ortega, reconocía ayer en el programa de Radio Castilla-La Mancha «Parlamento» sus buenas dotes ante los fogones y otras confidencias como su afición por hacer bicicleta todas las mañanas.
Si tiene que elegir un plato para recomendar, se decanta por la tortilla española ya que «bien hecha, con huevos suficientes, a todo el mundo le gusta». Se perdería por muchos rincones bonitos de la comunidad, sobre todo por las Lagunas de Ruidera, a donde le gusta acudir para andar, y musicalmente siente predilección por la última canción de La Oreja de Van Gogh.
Reconoce que una de las personas que más le han sorprendido en política es Manuel Fraga, quien era alguien «magnífico y siempre pensando en los demás y en sacar adelante a España».
Preguntado por a quién invitaría a cenar y a quién abandonaría en una isla desierta, Gil Ortega indicaba que invitaría a cenar a María Dolores de Cospedal «porque estoy agradecido por todo lo que está haciendo por Castilla-La Mancha y también en estos momentos por mí». «No dejaría a nadie abandonado en una isla desierta porque nadie se merece algo así», añadía.