Pesar, caras largas… Pero quizás sabiendo que se enfrentaban a las elecciones más duras de su historia. Y así lo asumieron cuando conocieron que el resultado de las elecciones había sido un tremendo varapalo para los intereses socialistas. De ahí que Emiliano García-Page, alcalde de Toledo, secretario general del PSOE de Toledo y senador por designación autonómica, primero dijera, en su comparecencia en la sede socialista de la capital regional, que el Gobierno de España no va a tener 184 diputados (los del PP), sino casi 300 para aunar esfuerzos y luchar juntos contra la crisis y la destrucción de empleo.
Hizo un simil con las cuestas de la ciudad que «preside» y manifestó que la que le toca subir ahora al PSOE es muy dura, pero que ya están acostumbrados con las de Toledo. El PSOE, recalcó, seguirá arrimando el hombro para ayudar a España a salir de la situación en la que está.
Mientras, Alejandro Alonso, candidato número 1 al Congreso por Toledo (elegido junto a Guadalupe Martín, se queda fuera José Manuel Tofiño) felicitó, igual que Page, de forma muy elegante a los ganadores y señaló que a partir de ahora van a trabajar muy lealmente en la oposición. «Los diputados de Toledo vamos a ir todos los días a Madrid para luchar por los anhelos de los toledanos». Valoró en positivo la jornada democrática que se había vivido en todo el país y ofreció el apoyo socialista al PP para luchar juntos en el futuro, pero no para seguir con los recortes sociales que, a su entender, ya han empezado.
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