ENCLM publica íntegramente la carta que el secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha, Sergio Gutiérrez, le ha dirigido al presidente del PP regional, Paco Núñez, quien a su vez le escribió una carta al presidente de CLM, Emiliano García-Page, censurándole que los diputados socialistas regionales en el Congreso no se opusieran a la reforma del Código Penal:
«He leído con atención la carta que ha dirigido al presidente de Castilla-La Mancha exigiéndole injerir en las decisiones de las Cortes Generales. Parece que solo le queda invocar estas triquiñuelas políticas ante un Page que le arrolla, como representante político, en coherencia, fuerza y coraje.
Una petición, señor Núñez, que ustedes nunca han ejercido y que el Partido Popular nunca ha permitido. No es que el PP de Castilla-La Mancha, en 40 años de democracia, haya votado ni una sola vez distinto a Génova, es que ni siquiera ustedes se han atrevido a mostrar su opinión contraria. Siempre han dicho y hecho lo que les decía Génova 13, actuando como sucursales en lo organizativo y como muñecos de ventrílocuos en lo político.
Ustedes que nunca, ni para defender a Castilla-La Mancha, han dado órdenes a sus diputados en Madrid (llegando incluso a firmar las enmiendas que nos atacaban como Rregión), ahora ¿defienden un modelo democrático en que en el Congreso, los diputados de Madrid deben obedecer a Ayuso, los de Andalucía a Moreno, y no a las mayorías que consiga legítimamente Feijoo?. Curioso planteamiento que hace usted, cuando nunca ha dado órdenes distintas en Madrid, pero que ha aceptado sin rechistar todas las que desde Génova le daban a usted.
«Un argumento peligroso»
Permítame decirle que, además, es tremendamente peligroso su argumento. Ustedes siempre defendieron que en el Congreso se debían respetar las posiciones nacionales de los partidos como un instrumento para dar estabilidad a España. Sin esas reglas de las mayorías (que son las que han dado estabilidad y progreso al país en estos 40 años), si los diputados no hubieran respetado las mayorías establecidas dentro de los grupos parlamentarios, hoy no tendríamos ni la Constitución que tenemos, o más recientemente, ni mucho menos Rajoy habría obtenido la investidura por abstención. En la vida, ya sé que usted no lo entiende ni lo practica, hay que respetar las reglas de juego cuando te gustan más y cuando te gustan menos. Por eso no renuevan los órganos constitucionales cuando están en la oposición, porque ustedes no respetan las reglas de juego cuando la ejercen.
Pero es especialmente llamativo su carta firmándola usted, un político que nunca ha sido capaz ni de votar en contra del criterio marcado por Génova, ni tan siquiera de opinar de manera distinta.
Fue el primero en tirarlos por el barranco»
Usted, siendo Alcalde de Almansa, por no enfrentarse a Cospedal, llegó a defender el cierre de su Hospital. Usted que ha sido el mayor defensor de Cospedal hasta que ganó Casado (llegando a no cumplir su palabra de nombrarla presidenta de honor) llegó a ser el primer casadista de España, mientras él mandaba, el más amigo de Teodoro García… y fue el primero en tirarlos por el barranco, vía filtraciones por móvil, cuando vio que el agua cambiada de cántaro.
Usted, que ha sido incapaz de defender el agua, la financiación o criticar el cementerio nuclear en Cuenca ante ninguno de los jefes de Génova por miedo a hablar… ¿qué credibilidad tiene para dar lecciones de coherencia al presidente de Castilla-La Mancha? ¿Cuándo ha tenido el mínimo gesto de valentía y coraje político? Es el primero de la fila defendiendo al que está, pero el primero que esconde la cabeza en lo político y en la defensa regional al mínimo cambio.
«… Tremendamente dócil con los suyos»
Le respeto su carta pero, le recuerdo, usted tiene acumulada varias en su despacho pidiéndole que, ante las posiciones del Partido Popular que atacan los intereses de Castilla-La Mancha, vayamos juntos…no le pedimos romper las votaciones de su grupo parlamentario, le pedimos únicamente la valentía de alzar la voz ante los suyos en defensa de esta tierra. Alzar la voz contra el adversario político, se lo aseguro, está chupado. Pero eso ya lo sabe, es lo único que ha hecho en su carrera política: ser el más duro con el contrario, y tremendamente dócil con los suyos (aunque llegaran, desde su propio partido hasta quitarle el hospital de su pueblo). Ahí está el listón de su coraje».
Sergio Gutiérrez Prieto