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jueves, 28 de marzo de 2024
Declaró en la Audiencia Provincial de Ciudad Real el exsacerdote acusado de abusos sexuales
Audiencia Provincial de Ciudad Real.
Audiencia Provincial de Ciudad Real - 10 enero 2020 - Ciudad Real

Un hombre, que responde a la iniciales C.A.J.S., ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Ciudad Real a 13 años de prisión al ser considerado autor responsable de la violación de una mujer en Valdepeñas (Ciudad Real).

La sala, en un sentencia hecha pública este viernes, considera probado que en septiembre de 2017 la agredida, D.R.R., se encontraba en el interior del salón de juegos «Jocker» de Valdepeñas, donde conoció y entabló conversación con el acusado cuando éste se encontraba en compañía de dos amigos.


Una media hora después, D.R.R. junto al acusado y sus dos amigos se dirigieron voluntariamente hasta el domicilio del acusado donde, una vez en su interior, tanto él como ella y sus amigos estuvieron hablando consumiendo alcohol y drogas.

Tras unas horas y una vez que los dos amigos, que también vivían en esa vivienda, se marcharon, el acusado pretendió mantener relaciones sexuales con D.R.R. en el sofá del salón para lo que intentó tumbarla y ponerse encima de ella sin conseguirlo, al manifestarle abiertamente ella su negativa.

Momentos después, encontrándose el acusado y D.R.R en uno de los dormitorios de la casa, el acusado persistió en mantener relaciones sexuales, si bien ante la negativa de D.R.R., la cogió fuertemente del cuello y la tiró sobre la cama, tapándole la boca con una de sus manos para que no gritara, procediendo acto seguido a penetrarla de forma reiterada y en varias ocasiones.

Tras estos hechos, ante el deseo de D.R.R. de irse, el acusado le dijo que la acompañaba, a lo que se negó cogiendo un taxi hasta su domicilio, donde la recibió su madre que al ver su estado la trasladó sobre las cuatro de la mañana del día 12 al Servicio de Urgencias del hospital de Valdepeñas donde fue atendida.

Como consecuencia de estos hechos, D.R.R. sufrió numerosas lesiones físicas, además de trastorno por estrés postraumático severo.

Al acusado, además de haber sido condenado a 13 años de prisión, también se le ha impuesto la prohibición de comunicarse por cualquier medio directo o indirecto y acercarse a D.R.R. a una distancia inferior a 200 metros, así como a su domicilio, lugar de trabajo u otro lugar por ella frecuentado por un tiempo de 15 años.

Finalmente, también deberá indemnizar a D.R.R. con 131.975 euros por los daños sufridos.

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