Madrugada, una moto, una borrachera y una caída. Ese fue la combinación que ocurrió este lunes 25 en Toledo, cuando un hombre de 43 años sufrió un accidente en moto y terminó siendo investigado por un delito contra la seguridad vial.
Según informan a encastillalamancha.es fuentes de la Policía Local de Toledo, los hechos se produjeron sobre las 4 de la madrugada en la Cuesta de los Capuchinos. Un testigo alertó a los agentes de una caída en moto, por lo que hasta allí se personó una furgoneta de Atestados.
A la carrera… hasta ser interceptado
Cuando el conductor se dio cuenta de que había llegado la Policía echó a correr, aunque su huía no pudo culminar, porque los agentes le dieron el alto justo cuando estaba tomando el ascensor en un inmueble cercano al lugar donde se produjo la caída.
Ante los evidentes síntomas de haber consumido alcohol que detectaron los policías, sometieron al conductor a la prueba de alcoholemia, arrojando un resultado positivo e incluso cuadruplicó la tasa legal permitida (o,25 mg/l), ya que dio 1,08 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Por otra parte, la motocicleta fue retirada por una grúa municipal.
Por todo ello, el varón de 43 años, que ya tenía antecedentes por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, se enfrentará a una pena de prisión de tres a seis meses, o con la de multa de seis a doce meses, o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días. Además, será privado del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.