El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, se ha manifestado hoy sobre el juicio a los atracadores de Yuncos. En este sentido, ha confiado en que «caiga toda la justicia y todas las penas que según la justicia les corresponda» sobre los acusados de un atraco en Yuncos en el que recibió un disparo el guardia civil Román David Gómez, que quedó tetrapléjico.

En declaraciones a los medios de comunicación, José Julián Gregorio se ha pronunciado de este modo ante el inicio del juicio, en la Audiencia Provincial, contra los atracadores de Yuncos, acusados de robar en octubre de 2013 en un supermercado de Yuncos (Toledo), de donde se llevaron 2.442 euros y dejaron parapléjico a un agente de la Guardia Civil tras dispararle en el cuello.

«Podemos decir que la abnegación, el trabajo de Ramón David representa en la provincia de Toledo lo que es ese trabajo de los guardias civiles, que ponen su vida en peligro por ayudar a los demás», ha elogiado el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha.

Como les estamos informando, hoy ha comenzado en Toledo la primera sesión del juicio por el atraco del Mercadona de Yuncos en 2013. Pro el momento, el primero de los acusados en prestar declaración ha reconocido sus participación en los hechos, si bien ha negado que él disparase contra la Guardia Civil. También ha exculpado a los otros dos acusados asegurando que no estaban en el lugar. El fiscal, que mantiene otra versión de los hechos, pide para los tres 50 años de cárcel por diversos delitos.

Contraanálisis a la madre del bebé muerto en accidente en Gerindote 

También ha comentado el suceso ocurrido en Gerindote (Toledo) el pasado viernes, 12 de mayo, cuando una conductora que dio positivo en consumo de alcohol y cocaína tuvo un accidente de tráfico en el que falleció su bebé de diez meses.

Gregorio ha indicado que, en estos momentos, los contraanálisis «ya están en manos de la Guardia Civil», por lo que ha señalado que «cuando ellos vean los resultados de esos contraanálisis, se adoptarán las medidas que el juez crea oportuno».

La mujer no fue detenida tras el suceso, ya que la Guardia Civil consideró que estaba perfectamente identificada y, además, se le dejó en libertad para que pudiera acudir al entierro de su hijo.