El portavoz del Grupo Socialista en la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez, ha pedido al presidente de la institución, Arturo García-Tizón, que cumpla la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) y readmita a los 23 trabajadores despedidos en agosto de 2012.
En rueda de prensa, a preguntas de los periodistas sobre la resolución el TSJCM que ha vuelto a declarar nulos los despidos de 23 empleados, tras un decreto emitido de agosto de 2012, Álvaro Gutiérrez ha pedido a Arturo García-Tizón que los readmita «como una y otra vez le están pidiendo los tribunales», señala una nota de prensa.
Ha aprovechado la ocasión para volver a criticar la política de personal de García-Tizón: «si tuviera vergüenza se le habría caído la cara, y si tuviera dignidad ya habría dimitido» con este nuevo caso que ha tachado de ser «uno de los más flagrantes».
Ello demuestra, según Gutiérrez, que la política de personal «es un auténtico desastre y un auténtico disparate» y ha recordado que el equipo de Gobierno lleva gastados casi 3 millones de euros en indemnizaciones a trabajadores por despidos que han sido declarados ilegales: «lo de estos 23 es la guinda del pastel», ha lamentado.
No ha obviado el portavoz socialista que García-Tizón «no esté actuando conforme a la legalidad» cuando es también presidente de la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados y, por ello, «debería ser velador del cumplimiento de la ley y, sin embargo, se la salta cada dos por tres».
Sobre un presunto recurso a la sentencia del TSJCM, ha aventurado que «con la poca vergüenza con la que el presidente ha tratado este asunto, no me extrañaría que quisiera seguir causando dolor a estos trabajadores que despidió de forma nula».
«Lo que García-Tizón debería hacer es acabar con el calvario por el que están transitando estos 23 trabajadores que llevan más de un año con una sentencia que declara nulo su despido y que obliga a su readmisión», ha aconsejado.
Ha concluido reiterando su petición de que «cumpla la ley de una vez» porque «lleva un año incumpliendo esa sentencia judicial, un año buscando treta tras treta para no readmitirles y, al final, el TSJCM le ha puesto en su sitio».