Uno por provincia, en Castilla-La Mancha encontramos cinco parques arqueológicos, que están abiertos al público de forma gratuita hasta final el mes de abril y en los que se puede disfrutar de la cultura y el patrimonio de la región, pero siempre de forma segura, respetando todas las medidas para prevenir contagios de la Covid-19.
En todos estos espacios se ha levado a cabo una clara señalización de cuáles son las medidas de seguridad, además de realizar marcas que indican todo el recorrido para evitar aglomeraciones o cruces innecesarios entre los distintos grupos. Aunque son espacios bastante amplios, en los centros de interpretación y zonas de interior se han establecido un aforo máximo para evitar aglomeraciones, además, es obligatorio el uso de mascarilla en todo el recorrido, se pide que se respete el distanciamiento y los grupos que visitan el parque deben ser de un máximo de seis personas.
En los parques arqueológicos de Carranque, en el municipio toledano del mismo nombre; Recópolis, en Zorita de los Canes (Guadalajara); Alarcos, en Ciudad Real; y el Tolmo de Minateda, en Hellín (Albacete), es necesario la reserva previa para poder visitar los yacimientos, no ocurre así en Segróbriga, en Saelices (Cuenca), donde se puede acudir sin cita, pero si se alcanza el aforo previsto, se pide a los visitantes que esperen en la parcela que hay antes del acceso, la cual tiene unas dimensiones muy grandes que garantizan el distanciamiento entre grupos.
Además, estos espacios, por su propia condición, permiten el distanciamiento de las personas, puesto que la mayor parte de ellos está en zonas de exterior muy amplias.
Segóbriga
El Parque Arqueológico de Segóbriga está constituido en torno a la ciudad romana de Segóbriga, situado en el término municipal de Saelices, en el extremo Suroccidental de la provincia de Cuenca, a unos 4 kms. de este núcleo de población, en dirección Sur. Este enclave sería inicialmente un castro celtibérico. Tras su conquista romana, a inicios del siglo II a. C. se convirtió en una ciudad romana, que tras las Guerras de Sertorio hacia el 70 a. C., pasó a controlar un amplio territorio como capital de toda esta parte de la Meseta. El escritor y naturalista romano Plinio el Viejo la denominó “caput Celtiberiae” o inicio de la Celtiberia.
Carranque
El Parque Arqueológico de Carranque está constituido en torno a una villa romana que se encuentra a 5,3 kms. de distancia del municipio de Carranque (Toledo), en dirección Noroeste, formando parte su término municipal, lindando con la Comunidad de Madrid. Conocido arqueológicamente como el yacimiento de Santa María de Abajo de Carranque, este enclave surgió en un momento altoimperial como centro de explotación de los recursos agrícolas del entorno y ya en época tardorromana se configuraba como un importante centro de poder de un territorio aún por definir y caracterizar.
Recópolis
El Parque Arqueológico de Recópolis está formado por los yacimientos arqueológicos de la ciudad visigoda de Recópolis y la ciudad andalusí de Zorita con su alcazaba, (después convertida en Castillo). Dista una de otra escasamente 1,5 km., siguiendo la ribera del río Tajo, en su margen izquierda, a la altura del municipio de Zorita de los Canes en Guadalajara.
Alarcos
El Parque Arqueológico de Alarcos está formado por los yacimientos de Alarcos y de Calatrava La Vieja (Carrión de Calatrava- Ciudad Real ). El yacimiento arqueológico de Alarcos se localiza en las inmediaciones del río Guadiana. Se trata de un “oppidum ibérico”, de adscripción cultural dilatada, que abarca desde la Edad del Bronce hasta el final de la Edad Media.
El lugar se ubica a 8 kilómetros. al Noroeste del casco urbano de Poblete (C.Real), localidad más cercana, aunque pertenece al término municipal de Ciudad Real y está situado sobre el cerro que le da nombre.
Tolmo de Minateda
El Parque Arqueológico del Tolmo de Minateda está configurado en torno al yacimiento del mismo nombre, tratándose de un asentamiento humano con una dilatada adscripción cultural que arranca desde la Edad de Bronce y llega hasta el S. XX. Está enclavado en término municipal de Hellín, en el Sureste de la provincia de Albacete, lindando con Cieza (Murcia), sobre un cerro amesetado (“muela”), de 500 metros. de altura, con laderas abruptas que limitan el acceso a un camino natural, “El Reguerón” que lo hace fácilmente defendible. Posee un desnivel respecto a su entorno más próximo (Rambla de Minateda) de 50 metros.
Más yacimientos de interés
La riqueza arqueológica de la región no termina en estos parques. Hay más de 30 yacimientos y monumentos visitables. Los cuales también se han adaptado a las medidas de seguridad frente a la Covid. A continuación enumeramos algunos de ellos con enlaces a toda la información sobre horarios, contacto y todo lo necesario para realizar una visita:
Valeria (Las Valeras), Santa María de Melque (San Martín de Montalbán), Motilla de Azuez (Daimiel), Minas Romanas de Lapis Specularis (varios municipios de Cuenca), Monasterio de Monsalud (Cócoles), Fuente de la Mota (Barchín del Hoyo), Castillo de Bonete (Ciudad Real), Cerro de las Cabezas (Valdepeñas), Guarrazar (Guadamur), El Carameño, Calatrava la Vieja, Sacro Convento y Castillo de Calatrava, Arte Rupreste de Villar del Humo, Nerpio, Fuencaliente, Alpera, Conjunto de los Casares, Ciudad de Cascos, Ercávica, Los Hitos, Canteras de Piédrola, Las hoyas, Villa Romana de Noheda, El Prao de los Judíos…